Los esfuerzos del Consell para recortar los gastos ha alcanzado también a las conocidas como asistencias técnicas, los encargos que las conselleries confían a empresas privadas o personas externas a la administración para hacerse cargo de determinados servicios, como por ejemplo la elaboración de informes, el mantenimiento de equipos informáticos o el tratamiento de datos. El recurso a las asistencias técnicas ha sido una práctica generalizada en la Generalitat hasta el punto de que en los tiempos de bonaza iba incrementándose pese a las críticas de los sindicatos para quienes implicaba la entrada de personal a la administración por la puerta falsa.

En siete meses, las conselleries han logrado un ahorro de 3, 2 millones de euros en asistencias técnicas al no renovar las ya existentes e incluso, rescindiendo, cuando ha sido posible, otras. Los trabajos anulados serán asumidos, según fuentes de Presidencia, por el personal propio de las conselleries. La medida ha sido adoptada en el seno de la comisión interdepartamental para el seguimiento e impulso de las políticas de racionalización y austeridad en el gasto en el ámbito de la Generalitat, un departamento coordinado desde la vicepresidencia del Consell y que fue creada el pasado mes de febrero. Ya entonces el vicepresidente José Císcar explicó que esta comisión de austeridad tenía como objetivo impulsar medidas adicionales de ahorro con la que debían comprometerse todas las conselleries y empresas públicas. La comisión tiene una doble vertiente: de un lado, proponer iniciativas concretas de ahorro y, de otro, la coordinación y el seguimiento de estas políticas. De hecho, se estipuló que mensualmente debía recibir certificación formal de altos cargos sobre sus resultados.

En su conjunto, la comisión vigila y gestiona más de 70 medidas para un ahorro global de 958 millones. De enero a junio está certificado, aseguran fuentes de la Generalilat, un ahorro de 417 millones.

En este paquete de medidas, en las que se incluyen planes como los del absentismo o el ahorro energético, se incluyó también, a propuesta de varias conselleries, la de reducir las asistencias técnicas. Presidencia hizo extensible la idea al resto de departamentos y se planteó como objetivo anual reducir alrededor de 5 millones de euros. Ya van por 3,2 millones y hay conselleries más aplicadas que otras. Asi, los departamentos de Sanidad, Agricultura y Hacienda y Administraciones Públicas son las que más ahorros han generado en este apartado. Las dos están cerca de los dos millones dejados de gastar al confiar los trabajos de asistencia a su propio personal. La Conselleria de Educación, por su parte, también ha contribuido con un ahorro de 228.000 euros.

Además de gasto, las asistencias técnicas habían generado otro tipo de problemas al Consell ya que la relación laboral establecida con los trabajadores externos a la Administración ha acabado en varias ocasiones en los tribunales. Es más el Consell se ha visto obligado a readmitir y convertir en personal fijo a trabajadores que llevaban años trabajando para la administración. Los sindicatos también han denunciado que en ocasiones realizaban tareas propias de los funcionario, usando además recursos públicos como ordenadores y teléfonos.