"Nos molesta que nos llamen frikis como algo despectivo", explica Marina Tejeiro, una estudiante de Bellas Artes de la Universidad Politécnica de Valencia que en noviembre del 2011 descubrió la entrada al reino de los elfos en el bosque que hay entre Bétera y Olocau.

El 15 de septiembre, alrededor de cien jóvenes, en su mayoría estudiantes de Bellas Artes y de Arte Dramático, armados con arcos, espadas y ballestas de gomaespuma fabricados por ellos mismos recrearán una guerra al más puro estilo de Tolkien.

Todo surgió de la mente de Antonio Villegas, un valenciano de 26 años, ingeniero de telecomunicaciones, militar de carrera, practicante de esgrima antigua y gran aficionado a los juegos de rol y a la literatura fantástica, que pretendía ir más allá de las partidas de rol de mesa y creó "El despertar de Cyric".

"La historia está enmarcada en el universo de Reinos Olvidados - libros de fantasía de culto y uno de los escenarios más importantes de Dragones y Mazmorras- y vamos por el cuarto capítulo", cuenta Tejeiro, comandante del ejército de la reina de los elfos, quien señala que el único que sabe que es lo que va a pasar es Antonio Villegas, más conocido como Keo, que es el "máster".

Pero al final, ni siquiera él tiene la certeza sobre el futuro ya que las partidas de rol tienen un elevado componente de improvisación y de la intuición y de las decisiones de los personajes dependerá el desenlace de la historia.

"Para participar simplemente hay que entrar en el foro de "El despertar de Cyric" y crear un personaje", añade la joven quien comenta que "se trata de decidir quién y cómo quieres ser y a partir de ahí caracterizarte". Esto incluye diseñar un vestuario en ocasiones muy complejo, con túnicas, cotas de malla, de cuero, espinilleras, botas o sobretodos así como armas de gomaespuma y pvc.

"En el foro hay muchos tutoriales para coser los trajes de forma sencilla y si alguien necesita algo solo tiene que decirlo y cualquiera de nosotros le ayudará", añade la moderadora, quien señala que además de ser divertido y estimular la imaginación "te permite aprender muchas cosas nuevas como a coser, a trabajar materiales como el cuero o el pvc o la esgrima".

Para Tejeiro lo fundamental es tener la mente abierta y ganas de pasarlo bien y por supuesto, hay que ser aficionado a la literatura fantástica para no perderse: "Para agilizar las cosas también recomendamos a los nuevos leerse los capítulos anteriores de la historia que están en el foro para que una vez reunidos no hagan falta explicaciones".

Estas partidas empiezan a las diez de la mañana y terminan alrededor de la seis de la tarde, dependiendo de la luz del sol, y los jugadores tienen que completar misiones, intentar encontrar "las seis espadas legendarias" y batallar. "Como en toda buena historia, hay buenos y malos, hay traiciones y muertes", indica la joven quien destaca que "todos los personajes resucitan para la siguiente partida".

Como en todos los juegos también se hacen trampas. Hay pocos moderadores y "es imposible controlarlo todo". A veces aparecen malos entendidos "que se solucionan hablando". "Pero nunca se para la partida ni se deja de jugar por una discusión porque la función debe continuar", sentencia.