El PP quiere sacar adelante una reforma de la Administración que cierre el modelo de Estado en España clarificando qué competencias son del Estado central y cuáles de las comunidades para terminar así con las duplicidades entre unos y otros. El portavoz parlamentario del PP, Alfonso Alonso, destacó ayer que el reto que tienen por delante "no lo ha hecho nadie en 30 años" y se muestra convencido de que el camino correcto es el de "no duplicar competencias" y "clarificar la posición de cada uno" pues "cuando cada uno sabe lo que tiene que hacer todo funciona mejor".

Como ejemplo de esta filosofía, cita la oferta hecha por el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, a las autonomías para que cierren sus oficinas con marca propia en el extranjero y las integren en la red de Embajadas y oficinas comerciales del Estado. "Si el Estado tiene la competencia en representación exterior, que las autonomías no tengan 'embajadas' nos parece lógico porque eso le corresponde hacerlo al Estado y el dinero se reparte para que cada uno haga su competencia", dijo.