El CSN está estudiando la documentación de la fabricación de las vasijas de Cofrentes y Garoña, que fueron realizadas por la misma empresa del reactor Doel 3, cerrado en Bélgica por posibles fisuras. En principio, estos defectos "potencialmente" no afectarían a la central valenciana ni serían "directamente extrapolables" a la de Burgos.

El Consejo de Seguridad Nuclear afirmó que según datos preliminares la vasija de Cofrentes "no estaría potencialmente afectada" por los defectos detectados en Bélgica, puesto que los procesos y materiales de fabricación de su vasija, son distintos a los de la de Doel 3.

Por otra parte, en Garoña, la fabricación utilizada para su vasija fue similar al usado en Doel 3, aunque hay "diferencias como el tamaño de la vasija, el espesor, las dimensiones, el número de piezas forjadas y el tipo de reactor, que es de agua en ebullición (BWR), que hacen que los defectos de la vasija del reactor de agua a presión (PWR) de Doel 3 no sean directamente extrapolables".

Greenpeace ha pedido al CSN que emule al regulador belga, que ha detenido el reactor de Doel 3, y pare los reactores de las centrales nucleares de Cofrentes y Garoña para estudiar las vasijas.