El vicepresidente del Consell y conseller de Presidencia, José Císcar, aseguró ayer que el blindaje en el expediente de regulación de empleo (ERE )de RTVV a los trabajadores que se encuentran en situación de excedencia forzosa responde a criterios enteramente objetivos y añadió que «se enmarca dentro de la más estricta legalidad y se ha seguido en otros ERE, tanto públicos como privados».

Císcar se expresó en estos términos al ser preguntado en la rueda de prensa posterior al pleno del Consell por la situación de la secretaria autonómica de Comunicación y jefa de prensa del presidente Fabra. Paula Meseguer, al igual que otros seis trabajadores más de Canal 9, se salva de los 1.198 despidos planteados en el ERE por encontrarse en situación de excedencia por servicios especiales. Es decir, dejaron su plaza en RTVV para ocupar un cargo electo o de confianza de un organismo estatutario. Císcar no aludió a Meseguer, pero sí puntualizó que ella no era el único caso.

Con todo, el uso del mecanismo de la excedencia forzosa para quedar exento de un plan de despidos no parece tan generalizados como aseguró ayer el vicepresidente. Al menos, no se ha aplicado en los otros ERE que se han ejecutado en empresas públicas, como el Instituto de la Vivienda (Ivvsa) o la Ciudad de las Artes y las Ciencias (Cacsa). Fuentes jurídicas conocedoras de estos procesos indicaron ayer a Levante-EMV que no es común la utilización de esta fórmula.

Además de la jefa de prensa del presidente, entre los siete beneficiados de la fórmula impuesta por la dirección de RTVV estaría también otra asesora de prensa del gabinete de Presidencia, Maria Climent, y el responsable de Comunicación de la Acadèmia Valenciana de la Llengua (AVL), Joan Asensi.

En algún caso, el fenómeno se ha producido sin que nadie de Canal 9 haya contactado con los afectados para comunicarles la situación.

Fuentes sindicales aseguraron ayer a este diario que el blindaje por excedencia forzosa es una medida que se ajusta a la ley, pero no obligatoria. Esto es, la dirección de RTVV podía no haberla incluida entre los criterios del ERE.

Estos siete casos de excedencia forzosa, además, aparecen unidos a los seis liberados sindicales a tiempo completo, exentos también de los despidos hasta formar un total de trece empleados en esa situación. Miembros del comité de empresa señalaron ayer que en las actas de la negociación del ERE queda constancia de cómo las fuerzas sindicales pidieron a la dirección que los liberados no tuvieran privilegio alguno.

El hecho de que su opinión no haya sido tenida en cuenta al final era calificado ayer por las fuentes citadas como de «posible coartada» frente a la inclusión del personal en excedencia forzosa que la dirección ha tenido interés en dejar al margen del ERE.

Pero no es esta la única circunstancia que enturbia los últimos días el devenir interno de Canal 9. Algunos profesionales no han visto con buenos ojos cómo compañeros que están en excedencia en empresas privadas han regresado a la cadena pública en las últimas semanas para cobrar la indemnización por el ERE y regresas después a los empleos que desarrollaban en sector privado.