La compañía aérea Ryanair tuvo que desembarcar el pasado martes a todos los pasajeros de un vuelo que salía de Manises con destino a Bruselas "por un problema técnico menor", explicaron fuentes de la empresa. Esta avería provocó que el avión se retrasara dos horas y media, lo que generó numerosas quejas de los pasajeros.

La compañía explicó a Levante-EMV que "el vuelo FR 1919 (Valencia a Bruselas) del 21 de agosto se retrasó 2 horas y 30 minutos sobre el terreno en Valencia debido a un problema técnico menor". Las mismas fuentes apuntaron que "los pasajeros fueron desembarcados del avión mientras un ingeniero de Ryanair reparaba una válvula defectuosa". Una vez solucionado el problema, añadieron, "la aeronave fue autorizada a regresar al servicio y partió hacia Bruselas Charleroi". Desde la compañía irlandesa consideraron el retraso como "inevitable" y pidieron disculpas a los pasajeros.

Desde Aena no quisieron dar su versión de los problemas que sufrió la compañía irlandesa. Es más, remitieron a la misma para que aclarara lo sucedido. Fuentes del operador del aeropuerto de Manises tampoco quiso aclarar si hubo alguna fuga de combustible sobre la pista, como denunciaba un pasajero del vuelo. Desde Aena explicaron que en caso de que se hubiera derramado combustible "deberían intervenir los bomberos y mantenimiento" del aeropuerto.

Este verano está siendo muy aciago para la compañía irlandesa en sus vuelos del aeropuerto de Manises. Tres aviones de Ryanair fueron autorizados a efectuar un aterrizaje de emergencia el pasado jueves 26 de julio en el aeródromo, al que llegaron tras ser desviados desde la terminal de Barajas, después de lanzar un aviso por falta de combustible. El presidente de la aerolínea de bajo coste, Michael O'Leary, lo negó aunque desde Aena lo desmintieron. De hecho, la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) del Ministerio de Fomento ha abierto una investigación para recabar información sobre los aterrizajes de emergencia acontecidos en Valencia. Además, la confederación de organizaciones de consumidores (Ceaccu) ha formulado una denuncia administrativa contra Ryanair ante el Gobierno para que investigue a la compañía de bajo costes.

El presidente de Ryanair afirmó posteriormente que sus aviones no eran los únicos que habían tenido problemas en sus aterrizajes en Valencia y señaló a EasyJet y a la compañía chilena LAN.