El PP de la provincia de Valencia que preside Alfonso Rus arrancó ayer el curso político con un movimiento de calado que evidencia que se anticipa un otoño caliente a nivel interno en la lucha por el control de los cargos locales y comarcales en Valencia. A través de un comunicado de prensa del PP provincial, el portavoz del PP en l'Eliana, Sergio Montaner, anunció su intención de optar a la presidencia local.

El anuncio por sí mismo no tendría más interés sino fuera porque la actual presidenta local es la número dos del secretario general del PPCV, Serafín Castellano, en la Conselleria de Gobernación, Asunción Quinzá. Quinzá, que ya fue desbancada por Montaner como cabeza de lista en las últimas elecciones municipales, ya había comunicado su intención de no optar a la reelección. No obstante, ambos han protagonizado en el pasado enfrentamientos internos por el control del partido a nivel local. La batalla en este municipio del Camp de Turia tiene una importante carga simbólica, ya que es una de las comarcas en la que el número dos del PPCV conserva poder territorial. El anuncio de Montaner se produce con el aval de Alfonso Rus y antes de que estén convocados oficialmente los congresos comarcales y locales. En principio, este proceso interno tiene previsto desarrollarse entre octubre y marzo, aunque ni la dirección regional ni la provincial han abierto el plazo.

La renovación de cargos locales y comarcales es clave tanto para Rus como para Castellano. El primero, tras revalidar su presidencia provincial en julio, necesita retener su poder en los municipios; mientras que el segundo, recien llegado de la mano de Alberto Fabra a la cúpula del PPCV, busca ampliar su influencia en la base y debilitar al barón provincial, en pocas palabras hacerse con el control de los alcaldes y dirigentes locales. El nombramiento de Castellano como número dos del PPCV fue interpretado por el entorno de Rus como una amenaza al poder del presidente provincial. De ahí que la intención, como se ha visto, de la provincial es moverse con rapidez, sobre todo en aquellos municipios donde Castellano puede mantener o ampliar su influencia. Ahora bien, Rus no lo tendrá fácil. Por lo pronto, Quinzá se limitó a apuntar que Montaner debería haber esperado a que el plazo de presentación de candidatos estuviera abierto, para formalizar su anuncio. Quinzá indicó que el portavoz tendría su apoyo siempre y cuando muestre intención de contar con todos. Con todo, Montaner no tiene necesariamente el camino despejado. Podría tener contrincante.