Se acabó la primera clase. A partir de septiembre los consellers, altos cargos, funcionarios y personal laboral y eventual viajarán en compañías de bajo coste y en clase turista y lo harán acompañados como máximo de dos pasajeros más, en el caso de los consellers. El resto sólo con uno.

Así lo ha ordenado el president de la Generalitat, Alberto Fabra, quien continua aplicando las tijeras al gasto derivado de la administración que dirige tras aprobar instrucciones como un tope de 20 euros por comida en las dietas de los funcionarios. Ahora le ha tocado el turno a los desplazamientos, que se suceden semanalmente en todas las conselleries y en Presidencia y que acarrean a la Generalitat gastos de manutención, desplazamiento y hospedaje.

En el caso de los viajes que se realicen en el extranjero, los altos cargos de la Generalitat deberán ser autorizados previamente por la Secretaría Autonómica de Presidencia, mientras que los del personal eventual, funcionarios y personal laboral necesitarán el visto bueno de la Subsecretaría de la Conselleria a la que estén adscritos y, posteriormente, y a petición de esta última, por la Secretaría Autonómica de Presidencia.

La solicitud de autorización deberá especificar los pormenores del viaje y tendrá que hacerse con una antelación mínima de siete días hábiles respecto a la fecha de inicio del viaje, y en todo caso, con carácter previo a la reserva de cualquier viaje. Los gastos de una cancelación de viaje por haber reservado antes de obtener la autorización o la realización del mismo sin permiso los pagará el alto cargo, personal eventual, laboral o funcionario que lo haya solicitado.

Según la nueva instrucción, solo se autorizará el desplazamiento de dos personas respecto a cada uno de los viajes. Como excepción, en el supuesto de desplazamientos de varios miembros del Consell se podrá autorizar el desplazamiento conjunto de hasta tres personas.

Los viajes deberán efectuarse en todo caso en clase turista, y en el supuesto de desplazamientos aéreos, caso de ser posible, en compañías de bajo coste.

En cuanto a los viajes nacionales las condiciones serían las mismas excepto en la autorización, que se debería hacer con un mínimo de antelación de tres días.

730.000 euros de ahorro

Los tiempos de austeridad que el presidente de la Generalitat se ha visto obligado a imponer en la administración valenciana ha llegado a las dietas e indemnizaciones que cobran cargos y funcionarios.

Fabra también ha metido la tijera en este tipo de gastos, de tal manera que, según fuentes de la Generalitat, en seis meses se ha producido un ahorro de 730.639 euros. La iniciativa de recortar en dietas e indemnizaciones fue adoptada en el seno de la comisión interdepartamental para el seguimiento e impulso de las políticas de racionalización y austeridad en el gasto creada en Presidencia el pasado mes de febrero. Este órgano, que tiene certificado ya 417 millones de euros de ahorro, ha puesto en marcha un total de 73 medidas que afectan a numerosos aspectos de la gestión administrativa.

La nueva "línea de austeridad" de Fabra pretende perpetrar un ahorro anual de 58 millones de euros controlando el gasto de aspectos como el absentismo del personal, donde el Consell planea economizar hasta 20 millones de euros. También en asistencias técnicas, en papel, en consumibles, material de oficina, mantenimiento de equipos e instalaciones, envío de nóminas, revistas y material de documental. El dinero para premios y las subvenciones no ligadas a las ayudas sociales también se ha visto recortado.

Fuentes del Consell indicaron que también se han reducido los gastos por reuniones de órganos colegiados. Aunque no es lo habitual, en ocasiones también cobran dietas sindicatos y empresarios.

Las conselleries más ahorradoras han sido las de Educación, Formación y Empleo; y la de Territorio, que han demostrado ante Presidencia una reducción del gasto de 371.000 y 159.720 euros, respectivamente.