Japón es el país que más representantes ha tenido en La Tomatina de 2012, superando a Australia que en los últimos 5 años era el país que más visitantes aportaba a la fiesta. Y no sólo eso, es el festejo popular español más conocido en el país del sol naciente, por encima de los Sanfermines. Este año han sido unos 4.000 japoneses, según la organización los que se han desplazado hasta Buñol. El uniforme amarillo de los australianos ha sido sustituido por los más diversos y originales disfraces, sin olvidar el kimono, que utilizan los amarillos para participar en esta batalla donde la sangre se sustituye por el rojo del tomate.

El Tomate, como le llaman en Buñol, se ha convertido en el objeto de deseo de miles de jóvenes nipones, que recorren miles de kilómetros para disfrutar de una fiesta "original" y "única" a pesar que en China se celebra una imitación de la misma, organizada en la ciudad de Guiyan.

Un 70 % de extranjeros

En esta edición el 70 % de los 50.000 participantes eran extrajeros, el resto valencianos y de otras provincias españolas. Muy pocos son los buñoleros que participan de ella, fuera de la organización, los que viajan en los camiones que trasportan los tomates y los propietarios de las viviendas del recorrido. Han visto como australianos, japoneses, británicos, alemanes, belgas, nórdicos, brasileños, canadienses o coreanos han ido ocupando paulatinamente su lugar a causa de la internacionalización de la fiesta, algo que ven con buenos ojos, porque el último miércoles de agosto su pueblo aparece en los noticiarios de todo el mundo y su Tomate es famoso en todo el orbe.

A las 11 en punto los 50.000 asistentes comenzaron a lanzarse 120.000 kilos de tomates que transformados en un torrente rojo inundaron las calles de la localidad hasta las 12:20 horas en que comenzaron a actuar los equipos de limpieza y los de seguridad que en menos de 30 minutos habían evacuado a todos los participantes del recorrido.

Pese a la masiva asistencia, la jornada ha transcurrido con normalidad ya que, según informaron fuentes de la Conselleria de Sanidad, en el Centro de Salud únicamente se han contabilizado ocho atenciones, todas leves, por asma, lipotimia y contusiones diversas. De hecho, tan solo se ha derivado una de las personas atendidas al Hospital de Manises, el que corresponde por la zona, para hacerle una radiografía del pie, ya que presentaba una contusión un "poco más fuerte", según las mismas fuentes.

La embajadora de Indonesia en España, Adiposo Asmadi, fue la invitada de honor en los balcones del Ayuntamiento de Buñol. La diplomática acudió hasta Buñol para conocer de primera mano el festejo, que ha despertado el interés en su país gracias a la emisión de varios reportajes televisivos en cadenas de ese país.

Centenares de personas duermen en el recorrido para poder asistir a la fiesta

Ante la posibilidad de quedarse sin sitio centenares de personas decidieron pasar la noche en el recorrido, una circunstancia novedosa según explicó el concejal de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Buñol, Jaime Tortajada. En años anteriores nunca se había dado esta situación, que ha dado algún que otro problema al representante municipal porque alguno de los inquilinos temporales decidió utilizar como aseo las calles adyacentes del recorrido. Además de provocar molestias a los vecinos. No obstante antes de la llegada del grueso principal de participantes las calles estaban limpias.

La gran afluencia de público deja fuera del recinto a 4.000 personas

Las organización ha visto desbordadas todas su previsiones con unos 50.000 participantes, frente a los 40.000 previstos inicialmente. Dos horas antes de comenzar La Tomatina las calles estaban abarrotadas de gente y a las 9:30 era imposible acceder a la plaza del Ayuntamiento. La gran afluencia de público provocó que entre 3.000 y 4.000 personas se quedaran sin poder participar en la fiesta, según explicó el concejal responsable de evento, Rafael Pérez. El concejal ve "imposible" e "inviable" cambiar de lugar de celebración. "Se hace aquí y aquí será toda la vida", recalcó.

El primer camión tardó más de lo habitual en completar el itinerario

El primero de los camiones tardó más de 20 minutos en llegar hasta la plaza donde está ubicado el Ayuntamiento, a causa de la gran cantidad de público, más del habitual, que se agolpaba en las calles precedentes dificultando la circulación de los transportes. Otro de los motivos fue que los conductores de los cinco camiones eran noveles. La empresa que ha aportado los 5 camiones para transportar las hortalizas era la primera vez que salía, porque la firma que ha realizado el transporte ene los últimos años no ha podido ceder en esta ocasión sus vehículos.