Al doctor Adolfo Benages (Valencia, 1942-2012) le gustaría que la última imagen que recordáramos de él fuera la que encabeza esta necrológica: Sonriente y ataviado con la toga amarilla de los académicos de la Facultad de Medicina, donde alcanzó el grado de catedrático y donde posteriormente su tan querida Universitat de València le otorgó el de emérito. El doctor Benages, que ha liderado el servicio de Medicina Interna del hospital Clínico de Valencia, falleció ayer por la tarde en su domicilio del edificio del Espai Vert. Podría decirse que ya no se despertó de la siesta y que la muerte llegó de puntillas hasta su corazón para no espantarle, aunque él como gran médico que era sabía que su fin estaba próximo. Aún así, a finales de julio cuando esta redactora le entrevistó, el dr. Benages señaló: «Ésto (refiriéndose al tumor pulmonar que ha segado su vida) me tenía que haber llegado dentro de un año», pues este agosto teóricamente tenía que haberse jubilado. Consciente de su final declaró a este diario «Yo, como Neruda, confieso que he vivido». A las cinco de esta tarde le despediremos en el Tanatorio Atrium de la Pista de Silla.
