Los 80 alumnos de infantil del colegio público Lluís de Santàngel del Saler no tienen transporte escolar para desplazarse al centro. El pasado viernes, día del inicio de curso, los padres recibieron una circular que les informaba de que sus hijos quedaban excluidos del servicio sin causa justificada.

Aunque no es el único colegio de Valencia que ha sufrido esos problemas -alumnos de las pedanías de Borbotó, Carpesa, Poble Nou Massarojos y Casas de Bárcena, así como de Vinalesa, se vieron en la misma situación para acudir a la escuela de Benifaraig-, Educación aún no ha resuelto la situación en el Saler. En los otros casos, la exclusión del servicio se produjo al no estar los centros en las listas o por vivir los alumnos a más de tres kilómetros. Sin embargo, la directora del colegio ha explicado a los padres que presentó en tiempo y forma las listas, por lo que ése no sería el motivo.

La imposibilidad del traslado en autobús ha provocado en los primeros días de curso un caos circulatorio en la pedanía, al tener que utilizar los padres sus vehículos particulares para llevar a los niños al colegio, con el consiguiente retraso en la hora de inicio de las clases.

Pero además, tal y como relata una madre afectada, se han generado otras complicaciones, como en los casos de familias con varios hijos, llegándose a la paradoja que un hermano que cursa Primaria sí suba al autobús y el de Infantil se quede en tierra.

Los padres, que se han manifestado hoy por tercer día consecutivo, han pedido una entrevista con el director general de Centros, Jorge Cabo, para buscar una solución.