El Partido Popular cambió ayer la abstención de hace un año por el "no" para impedir que se tomara en consideración la posibilidad de convertir en ley la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) "Televisió Sense Fronteres" en la que se solicitaba, con el aval de 651.000 firmas de ciudadanos, que TV3 pueda verse en la Comunitat Valenciana y Canal 9 en Cataluña.

La propuesta, en la que se defiende la libre circulación de los canales autonómicos por los territorios que comparten lengua, fue rechazada por los populares con un doble argumento: el coste económico de la medida contravenía el compromiso de reducción del déficit y del gasto público, y la saturación del espacio radioeléctrico, motivos ambos aducidos por el diputado del PP por Zaragoza Ramón Moreno.

El 13 de septiembre de 2011 fue el catalán Jorge Fernández Díaz, actual ministro del Interior, quien defendió que se tramitara la ILP. UPyD no ha cambiado el no que ya emitió entonces. Todos los grupos de izquierda y nacionalistas coincidieron en apoyar la iniciativa impulsada por Acció Cultural del País Valencià (ACPV) después de que el Consell de Francisco Camps procedió al cierre de repetidores de TV3, propiedad de la entidad cívica, y a imponer 800.000 euros en multas. El presidente Alberto Fabra apostó, en su etapa de alcalde de Castelló, por la recepción de la televisión pública catalana y mostró su disconformidad con las sanciones impuestas. Ayer, tras dos años de tramitación parlamentaria, su partido liquidó la ILP en una repetición del debate provocada por la disolución de las Cortes y la convocatoria de elecciones generales el pasado 20 de noviembre.

La posición socialista, favorable a la propuesta, fue defendida por el líder del PSPV, Ximo Puig, quien apuntó que 651.000 ciudadanos "no pueden entender cómo es posible ver con normalidad una televisión como Al Jazzira en sus casas y no poder ver las emisiones de TV3 en la ciudad de Valencia o las de Canal9 en los hogares de Barcelona". Para Puig, esta ley suponía "desarrollar derechos constitucionales". El dirigente socialista destacó que TV3 era "socialmente aceptada con toda normalidad" hasta que el Consell cerró los repetidores.

Para el PSPV, la actitud del PP es "contraria al sentido común" y responde "al interés por asegurarse el control de toda la información". El diputado por Castelló acusó al PP de usar la crisis como coartada para "limitar la libertad de expresión como ha hecho con los derechos de los parados y de las mujeres". Puig subrayó que Fabra se desmarcó de la posición de su partido sobre TV3 cuando no era presidente, pero "un año después ni sabe ni contesta, como en otras muchas cosas".

ACPV: "Es la extrema derecha"

Acció Cultural acusó a los populares de situarse en "la extrema derecha y votar en contra de la libertad de expresión, la pluralidad informativa y el respeto a la diversidad lingüística y cultural". Con todo, ACPV destacó el "consenso político" alcanzado por PSOE, Compromís, IU, ERC, Nafarroa Bai, CiU, PNV o Amaiur. Desde la entidad propietaria de la red de repetidores rebaten "la excusa económica" aducida por el popular Moreno, quien apeló a la reducción del déficit y el gasto público. "Que no haya disponibilidad económica para 2013 y hasta 2014 no significa que no se pueda aprobar la ley y presupuestarse más adelante", indicó la citada entidad en un comunicado.

El diputado de EUPV-Los Verdes Ricardo Sixto, quien apoyó la ILP, indicó que la iniciativa no ha salido adelante "primero por la dejadez durante la anterior legislatura del PSOE y ahora por la obstinación de un PP que detrás sólo esconde la necesidad de perpetuar el conflicto de la lengua".