Con la marcha de Esperanza Aguirre el PP se ha quedado sin un referente del ala dura, pero entre los cachorros de Alberto Fabra hay cantera suficiente para llenar el hueco ideológico que deja la expresidenta de Madrid. Los jóvenes del PPCV celebran su décimo congreso regional dentro de dos semanas con el objetivo de elegir los nuevos órganos directivos e impulsar una organización que lleva diez años sin renovarse. La hornada que pide paso se presenta sin eufemismos con un discurso neoliberal en el que sin tapujos se aboga por el libre mercado, el Estado mínimo, se carga contra los sindicatos y los «estudiantes marmota», al tiempo que se apela al espíritu de sacrificio de la Alemania de la posguerra para defender la bajada de salarios en la empresa privada e incluso el trabajo gratis.

Estas son algunas de las cuestiones recogidas en la ponencia política que Nuevas Generaciones tiene previsto aprobar en el cónclave que elegirá a Juan Carlos Caballero como nuevo presidente de la organización juvenil en sustitución de Verónica Marco. El documento, que está en fase de recepción de enmiendas, es toda una declaración de principios de cómo los cachorros del PPCV ven la actual situación de crisis y sus posibles soluciones. La ponencia ha sido coordinada por Ignacio Carratalá, Víctor Fabregat y Mar Climent.

Entre otras ideas, los ponentes plantean que para romper el círculo de la falta de experiencia laboral de los recién licenciados se intensifiquen las «prácticas gratuitas en las administraciones, de forma que únicamente el coste para la administración sea el de la seguridad social». Opinan que así, los jóvenes adquieren experiencia y la administración «se beneficia del trabajo de recién titulados a muy bajo coste». Junto a los becarios sin remuneración, NN GG defiende la reforma laboral aprobada por el Gobierno de Rajoy y va más allá poniendo como ejemplo el «espíritu de esfuerzo y trabajo de la Alemania de los años cincuenta, donde todos los ciudadanos trabajaban de forma totalmente gratuita con el objetivo de levantar el país». Dicho esto proponen que, como ha ocurrido con los funcionarios, las empresas privadas reduzcan los salarios

Estudiantes «mediocres»

En este «proyecto nacional» que defiende NN GG sobran los sindicatos, quienes «restan más que suman». «Hablamos de las subvenciones improductivas que únicamente han servido para mantener privilegios de algunos dirigentes sindicales y que no han creado un sólo puesto de trabajo», añaden los ponentes, que cargan duramente contra los sindicatos por incendiar la calle y convocar huelgas improductivas. También merecen el desprecio de los jóvenes los «estudiantes marmotas». El documento califica así a quienes «se perpetúan en su carrera universitaria matriculándose en asignaturas a las que no asisten». Defienden penalizar las segundas matrículas y a los «estudiantes mediocres» a la hora de conseguir becas para evitar que «desperdicien los recursos públicos».