La necesidad de recortar gastos ante unas arcas municipales casi vacías ha obligado a los ayuntamientos a eliminar o reducir algunos servicios que hasta ahora ofrecían, pese a no formar parte de sus competencias, fruto de los compromisos electorales o el clientelismo. Medicinas gratis para jubilados, becas de libros, bonos para el transporte, financiación de residencias (tercera edad y discapacitados) y hasta la regeneración de playas (en el caso de Dénia) son algunos de los gastos «impropios» de los consistorios.

LA MARINA ALTA

Xàbia gasta 240.000 € para comprar dos ambulancias

Obligados a adelgazar, los ayuntamientos de la Marina Alta quieren dejar claro hasta dónde llegan sus competencias. En Calp, en 2010, trascendió que el consistorio había pagado durante tres años 21.600 euros por alquilar un piso que sólo lo ocupaban durante el verano los médicos de refuerzo del centro de salud. La vivienda sólo se utilizaba tres meses al año. La propietaria era la entonces concejala del PP Linda Townsend, que lo arrendó a otra persona que, a su vez, lo alquiló al ayuntamiento. No había contrato formal.

La sanidad ha dado para numerosas «injerencias» municipales. En 2006, en Xàbia, se desató una fuerte crisis sanitaria por las deficiencias en el transporte de urgencias. El ayuntamiento, entonces gobernado por Bloc y PSPV, firmó con Cruz Roja un convenio de 240.000 euros para comprar dos ambulancias y garantizar el servicio gratuito durante todo el día. También por entonces Xàbia creó bonos gratuitos de autobús para sus jubilados. La factura salía cara, ya que entre los locales y los numerosísimos residentes extranjeros (muchos de ellos con rentas altas) el coste de tanto viaje subía mucho.

En educación las ayudas se han tenido que recortar, ahora que se hacen mucho más necesarias. Los consistorios son conscientes y esta misma semana el de Ondara ha anunciado que entregará cien euros por menor en edad escolar a las familias en las que uno de los progenitores esté en paro y haya agotado ya el subsidio.

Dénia, mientras, ha creado una partida de 260.000 euros libros y para becas de comedor. El ayuntamiento también ha asumido competencias del Ministerio de Medio Ambiente. Hace un año regeneró con 800 toneladas de arena un tramo de la playa de les Marines, que un temporal volvió a tragarse.

CAMP DE MORVEDRE

Gilet elimina los 7.000 € para medicamentos de jubilados

El mantenimiento de los colegios públicos, ayudas sociales y escolares e incluso la colaboración con el centro de educación especial Sant Cristòfol y el conservatorio profesional de música Joaquín Rodrigo de Sagunt centran los gastos que asumen los ayuntamientos de El Camp de Morvedre sin que, en realidad, sean competencias propias. En muchos casos, estas partidas se mantienen este año o incluso suben, aunque algunos consistorios se han visto obligados a suprimirlas o aplicar recortes.

Así ocurre en la subcomarca de Les Valls, donde se han eliminado las ayudas a los libros de texto y en localidades como en Faura serán los servicios sociales los que concedan estas ayudas en función de la renta de los solicitantes. Otro ejemplo de estas rebajas es Gilet, donde el gobierno municipal ha eliminado los 7.000 euros anuales que dedicaba al pago de medicamentos de los jubilados. Otros gastos impropios que lastran las haciendas locales son el mantenimiento de ambulatorios o el suministro de material escolar para los colegios, como hace Algar de Palància, con 1.000 euros anuales.

También Sagunt dedica una parte de su presupuesto a competencias de otras administraciones. En la capital comarcal, el gasto previsto para este año en el mantenimiento de los centros escolares supera los 1,7 millones a los que se suman 850.000 euros para el conservatorio de música.

Entre los ayuntamientos que han aumentado gastos «impropios» destaca Algímia d´Alfara. Además de dar subvenciones para guarderías, medicamentos, vacunas, revisiones médicas y becas de comedor, se otorgarán este año ayudas de 135 euros a los estudiantes de Secundaria que se suman a las que se dan a escolares de primaria y al pago del 100 % de los gastos de los alumnos de nfantil. De este modo, el gasto municipal en Primaria y Secundaria será este año de 56.600 euros, de los cuales 21.000 irán destinados a libros y material escolar.

LA RIBERA

Cullera suprime becas de libros, de guardería y universidad

En la Ribera Baixa, el Ayuntamiento de Almussafes es el paradigma de Administración local que asume obligaciones más allá del ámbito de sus competencias. El municipio destina cerca del 30 % de su presupuesto „que supera los 12 millones„ a sufragar gastos que deberían correr a cargo de organismos públicos superiores. Libros gratuitos para los alumnos del pueblo desde los años 80, becas y ayudas, cursos formativos y hasta el pago del alquiler y los gastos de luz y agua del centro de salud son algunos de los gastos «impropios».

Las políticas sociales se llevan otro gran pellizco. Concretamente, en la residencia de la Tercera Edad un tercio de las plazas son municipales, el resto de titularidad autonómica, «aunque como la conselleria se retrasa en pagar, es el consistorio el que está adelantando el dinero de todos los residentes a la empresa». Esto supone medio millón al año.

Almussafes también destina 220.000 euros anuales al mantenimiento de la Agència de Desenvolupament Local (ADL), aunque las políticas de fomento del empleo corresponden a la Generalitat.

En Cullera encontramos la otra cara de la moneda en la Ribera Baixa. La edil de Hacienda Mª Ángeles Arlandis reconoce que el municipio «asumió muchas cosas en tiempos de bonanza, pero ahora no se puede atender todo». Este año, por ejemplo, ya no se van a pagar las becas de libros, ni las de guardería, ni tampoco las universitarias. La residencia de ancianos, municipal y con un coste anual para el ayuntamiento de unos 900.000 euros es su otro quebradero de cabeza.

La veintena larga de profesores del Conservatorio Perfecto García Chornet forman parte de la plantilla del Ayuntamiento de Carlet. También con cargo al presupuesto municipal se adelantan los pagos a la empresa que gestiona la residencia de discapacitados La Llum.

En Sueca, el ayuntamiento asume servicios como la residencia municipal de ancianos Sant Josep, que genera un gasto anual de unos 500.000 euros, o los cerca de 200.000 de la televisión local. El consistorio destina unos 60.000 euros anuales a las actividades del Centre d´Especialitat d´Atenció als Majors (CEAM). También gasta en torno a 217.000 euros en promoción y difusión de cultura, 90.000 en becas de guardería, alrededor de 40.000 en la ludoteca, o 25.000 en el Centre de Día de Menors.

En Alzira, el autobús urbano vuelve a ser de pago desde el 1 de septiembre. El gobierno municipal (PP) incluyó en el plan de ajuste aprobado la pasada primavera que el transporte público dejara de ser gratuito con el objetivo de rebajar en lo posible los 600.000 euros de déficit que genera el servicio anualmente. Se da la circunstancia de que fue el propio PP el que instauró la gratuidad del bus. Era una de las propuestas electorales más llamativas del PP, que puso en práctica en 2006.

Además, los otros dos servicios impropios que tradicionalmente ha asumido el ayuntamiento son las residencias de la tercera edad y las escuelas infantiles.

Alzira cuenta con dos residencias que en el último año generaron un déficit de 1,4 millones y tres escuelas infantiles municipales. En este caso, el año pasado se cerró con un déficit de 130.000 euros. En conjunto, estos servicios que el ayuntamiento no tiene obligación de prestar superó el año pasado los 2,1 millones.

REQUENA-UTIEL

Requena paga el sueldo de los conserjes de los colegios públicos

Los consistorios de las comarcas de Requena-Utiel, La Hoya y el Valle han asumido desde hace años gastos «impropios», que lastran en parte sus economías. Gastos como el mantenimiento de los colegios públicos, los sueldos de los conserjes y el anticipo del pago de la gestión de centros para discapacitados son una pequeña muestra de algunos de los compromisos que los consistorios asumen y que deberían financiar las conselleries de Educación o Bienestar Social. Además de los gastos «impropios», los ayuntamientos tienen que asumir los retrasos en el pago de subvenciones y otras partidas del Consell.

LA SAFOR

Gandia acaba con el bus gratuito

En el caso de la capital de la Safor,el recorte más evidente es la supresión del autobús gratuito. Los jubilados, pensionistas y estudiantes tendrán que pagar. El municipio pretende ahorrar a la mitad los 1,9 millones que gasta ahora.

Información elaborada por: A. Padilla, S. Vives, P. F., J. Ferrer, E. Melero, T. Juan-Mompó, M. R.