A los cuatro días de que Ana Jiménez se resbalara y cayera en una de las rampas que dan acceso a la nueva estación de metro de Benimàmet, Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) tiró cemento en la misma dejándola al más puro estilo de los trabajos que realizaban «Pepe Gotera y Otilio, chapuzas a domicilio» en las historietas creadas por el dibujante Francisco Ibáñez en 1966.

Desde que se inaugurara la nueva estación de Benimàmet hace un año, la asociación de vecinos de la pedanía tiene constancia de, al menos, ocho caídas por resbalones en el mismo punto. Es más, antes de echar hormigón sobre la rampa FGV probó con unas tiras adhesivas antideslizantes. De poco sirvieron porque Ana Jiménez se cayó con estas medidas de seguridad el 7 de agosto. La mujer, de 63 años, relata que, a los cuatro días de sufrir la caída los operarios «tiraron el cemento y lo dejaron así, rugoso. Ahora es imposible resbalarse, pero como te tropieces...».

Sin embargo, la indignación de Ana Jiménez llegó con la respuesta de FGV a su reclamación en la que insta a la mujer a interponer una demanda civil contra la compañía aseguradora encargada de estos accidentes «si lo que usted pretende es una indemnización económica». «Yo no pretendo que me den dinero, yo quiero andar como antes de resbalarme en la rampa», comenta.

Y es que las secuelas que le causó la caída no son baladí, aunque desconoce el alcance de las mismas porque no la ha visitado ningún traumatólogo. Es más, tiene cita para el 28 de enero. «Cuando acudí a mi médico de cabecera me encargó unas placas y aseguró en el informe que mi dolencia es ‘compatible con el espolón’. Yo tuve un espolón hace muchísimos años, pero el facultativo no vio la necesidad de solicitar un volante de urgencia para el traumatólogo y tengo cita para seis meses después de caerme», relata Ana Jiménez.

«Yo lo que quiero es un médico»

Por ello, la mujer es clara en su reclamación: «Yo no quiero dinero, que quede bien claro. A mí lo que me hace falta es un médico que me diga qué tengo y me indique el tratamiento a seguir. La carta que me envió FGV me indignó porque solo hablaba de las pólizas que tiene suscritas con una entidad aseguradora para que me pusiera en contacto con ellos e iniciara el expediente de responsabilidad patrimonial ante FGV, o que interpusiera una demanda civil contra la compañía aseguradora para que me dieran dinero. Hombre, si me lo dan me parece fantástico porque cierto es que tengo secuelas, pero de verdad que ni persigo ni he perseguido dinero. Con que me consigan un médico, contenta, porque aún me quedan cuatro meses para que me visite».

Desde la asociación de vecinos de Benimàmet instaron a FGV a abordar otra solución a la rampa «porque el cemento tirado de cualquier manera no es la solución».