El alcalde de la localidad valenciana de Gestalgar, Raúl Pardos, ha lamentado este lunes que aunque el casco urbano del municipio no corre peligro por el incendio, todo lo de alrededor se ha quemado, y ha criticado la falta de medios que había este domingo en el momento de declararse el fuego. Por contra, otros primeros ediles de localidades como Chulilla o Pedralba han asegurado que el viento ha hecho "imprevisible" las llamas y la virulancia alcanzada "ha hecho imposible hacer más".

Así lo han indicado en declaraciones a Europa Press los alcaldes de las seis localidades afectadas por el incendio declarado el domingo en el término municipal de Chulilla, en las inmediaciones de la central hidroeléctrica, sobre las 16.30 horas. A media tarde de este lunes han vuelto a sus casas vecinos de Llíria y Sot de Chera que habían sido desalojados. Sin embargo, la mayor parte de las 2.000 personas desalojadas no pueden regresar aún por la imposibilidad de acceder a los casos urbanos.

Raúl Pardos, del PSPV, ha explicado que los vecinos de su municipio desalojados, que se encuentran en el puesto de atención en Villar, no han regresado aún a sus casas porque no se puede regresar al pueblo, todo quemado alrededor. El alcalde de Gestalgar ha lamentado que han faltado al inicio del incendio "muchos medios" y considera que se podía "haber hecho algo más si se hubiera hecho antes". No obstante, se ha manifestado aliviado porque "lo importante es que la gente y las casas están bien".

Por su parte, el primer edil de Chulilla, Enrique Silvestre (PP), ha explicado que los desalojados no podrán volver hasta que el incendio no se dé por controlado. En este caso, el fuego ha arrasado parte del término municipal, aunque ha considerado que el incendio declarado en 1994, que ha calificado de "terrible" y de una magnitud "parecida a éste", fue aún mayor.

En este caso, ha destacado que los medios "han trabajado al máximo" y la "virulencia" del fuego "ha hecho imposible hacer más". "Siempre se pueden hacer mejor las cosas, pero la realidad es la que es", ha recalcado.

En Pedralba, el alcalde, Roberto Serigó (PP), ha señalado que aunque parece que el fuego se va "calmando", los vecinos desalojados no han podido regresar. En este caso, considera que si el fuego del año 1994 también fue "importante", éste "ha sido mayor". Así, ha defendido el trabajo de los medios de extinción y ha subrayado que "no se podía haber previsto mejor porque el viento lo ha hecho imprevisible".

"El monte estaba muy seco"

El alcalde de Bugarra, Juan Manuel García (PP), ha cifrado en diez las personas que han vuelto y ha señalado que se ha quemado la totalidad del monte excepto la zona sur del término, que es una gran masa forestal. "Los medios: imposible hacer más, si no hubiera sido por ellos se hubieran quemado casas", ha dicho, para destacar que el momento "más crítico" fue entre la 1.30 y las 5.00 horas. "El monte estaba muy seco y y con un viento tan fuerte ha sido muy difícil", ha explicado.

En Llíria, su alcalde, Manuel Izquierdo (PP), ha apuntado que todos los desalojados han regresado a las casas y ha añadido que el fuego está localizado en una zona boscosa "no con la virulencia de ayer". El primer edil de Sot de Chera, José Rafael Rodrigo, ha indicado que este municipio solo se ha visto afectado en una "pequeña parte" y si bien el fuego sigue en algunos frentes "sin control". "Aquí solo se han desalojado a 40 o 50 por prudencia y todos han vuelto a sus casas", ha dicho.