Ni a los directores de colegios públicos de Primaria de la Comunitat Valenciana ni a la confederación mayoritaria de padres de alumnos, la Gonzalo Anaya, les agrada la nueva medida de la Conselleria de Educación que permite a los estudiantes llevar al comedor del centro la comida de casa, en fiambreras. Pero, los primeros dejarán de percibir unos 60 euros al mes si no prestan este servicio que previamente debe aprobar, con dos tercios, el consejo escolar de cada centro, decisión a la que se opone la entidad que representa a las familias.

El Consejo de Gobierno de FAPA-Valencia ha desestimado, en una reunión este fin de semana, la utilización de las fiambreras porque "es la conselleria y no los consejos escolares los que deben garantizar el uso correcto de los comedor escolares" señalaron.

Mientras, el presidente de la Confederación Gonzalo Anaya, Tomás Sempere, expresó que "es una irresponsabilidad delegar en los padres la petición de los "tupper" ante el consejo. Educación se lava las manos al responsabilizar a los padres de iniciar este procedimiento del "tupper" en los centros. Sólo va a generar problemas entre los padres y en la organización de los comedores escolares" advertía ayer.

Sin baremo a seis días

Con las instrucciones de Educación en la mano, los directores de colegios consideran un "chantaje" la rebaja del incentivo de comedor si los consejos escolares no aprueban la medida de alumnos con tartera ya que pasarían de percibir 22 euros al día a 19.

Además, cuestionan que a menos de una semana de generalizarse el servicio de comedor en todos los colegios, la conselleria aun no haya establecido el corte por el que las familias podrán acceder a las becas de comedor ya que, dependiendo del número de beneficiarios, necesitarán más o menos monitores. Desde Educación indicaron ayer este diario que el baremo se conocerá entre hoy y mañana.

Para la confederación de padres, "sin dotación para adquirir frigoríficos y microondas, los centros educativos no podrán disponer de instrumentos para la conservación y calentamiento de los alimentos traídos de casa. También es insuficiente la aportación de 1,45 euros/alumno ya que no permite sufragar los gastos de contratación de los monitores y, por tanto, no garantiza la atención educativa de estos escolares".