Las señas de identidad, la mejora del sistema de financiación o el agua, tan presentes en otras ocasiones, han quedado relegadas en el debate de política general que ha tenido lugar hoy en las Corts Valencianes.

Aunque a lo largo de su discurso Alberto Fabra ha reconocido en varias ocasiones que la C. Valenciana se considera mal financiada; ha evitado sin embargo reivindicar de manera directa la reforma del modelo actual, como pidió ayer la secretaria general del Partido Popular, Maria Dolores de Cospedal. Ha sido al final de su discurso y en valenciano, cuando el presidente de la Generalitat ha enviado el mensaje a Madrid de que "el Estado debe cumplir con sus compromisos con los valencianos", después de que "estemos cumpliendo con nuestros deberes". "La solidaridad del Estado con los valencianos ha de ser recíproca", ha reivindicado. Lejos de las duras reivindicaciones de épocas anteriores.

Sobre la conferencia de presidentes autonómicos que se celebrará próximamente, Fabra espera abrir "una profunda reflexión" sobre el papel de las Comunidades autónomas en España para afrontar la crisis, y ha vuelto a incidir en el duro momento económico en el que todos han de "arrimar el hombro".

El agua, otra de las grandes protagonistas, sólo ha aparecido al final del discurso del jefe del Consell, cuando en primera persona Fabra ha asegurado "exigiré que la Comunitat Valenciana reciba el agua que necesita".

Además, ha indicado que seguirá defendiendo la ejecución del Corredor Mediterráneo como eje prioritario y que se tengan en cuenta las propuestas valencianas en la nueva demarcación judicial, así como seguridad jurídica para los 'chiringuitos'.

Sólo en el intercambio de palabras con el portavoz del PSPV las señas de identidad han cobrado fuerza y Alberto Fabra ha subido a la tribuna con una resolución del Parlament Catalá que afirma que "el catalán es la lengua que se habla en Cataluña, Pais Valencià i les Illes Balears". "Ustedes pertenecen a ese partido", ha espetado a la oposición socialista.