La Diputación de Valencia va a liderar un proyecto para crear áreas piloto de plantaciones de cipreses como barreras naturales contra los incendios forestales para evaluar su efectividad y trasladar los resultados obtenidos a la comunidad científica.

El diputado provincial de Empresas Públicas, Rafael Pérez, ha hecho este anuncio durante la inauguración del seminario "Barreras verdes de ciprés contra los incendios: una solución factible, ecológica y económica para salvaguardar las regiones mediterráneas", que reúne en Valencia a científicos y botánicos de varios países.

"Queremos contribuir a que el drama de los incendios remita o sus efectos sean los mínimos", ha asegurado Pérez, quien ha explicado que durante el incendio forestal de Andilla (Valencia) del pasado verano, que arrasó la zona, "una columna de más de 1.000 ejemplares de cipreses resistió el impacto de las llamas".

Se trata de una plantación experimental situada en el término municipal de Jérica, en el linde de las provincias de Valencia y Castellón, que se extienden en forma de barrera cortafuego en una superficie de más de 8.800 metros cuadrados y que, a pesar de quedar rodeada por el fuego, el 90 % de los ejemplares sobrevivió.

Este es uno de los campos experimentales que existen en algunos países del Mediterráneo y que se incluye en el proyecto europeo CypFire, cuyo responsable científico y coordinador, Paolo Raddi, ha destacado hoy que lo sucedido en Jérica les "abrió los ojos al uso del ciprés como barrera natural contra el fuego".

"Tenemos que investigar más la tolerancia y la capacidad del ciprés para frenar la energía del fuego", ha apuntado Raddi, quien ha augurado que este sistema "podría resolver" el problema de los incendios típicos de las zonas mediterráneas.

El director del departamento de Árboles Monumentales de la Diputación de Valencia, Bernabé Moya, ha explicado a EFE que durante el seminario se va a poner de manifiesto que los estudios de laboratorio sobre la combustibilidad y fiabilidad de los cipreses como cortafuego "coinciden con la realidad", como demuestra la imagen de los cipreses salvados del incendio de Andilla.

"Los expertos no han encontrado una explicación y están dispuestos a descubrir el enigma de estos cipreses", ha agregado Moya, para quien el anuncio de la Diputación de crear nuevas áreas experimentales supone "que se va a profundizar y continuar las pruebas de investigación y de campo" sobre este tipo de árboles.

Moya, organizador del seminario, ha asegurado que esta reunión de científicos, botánicos y expertos en la prevención y la lucha contra el fuego busca "encontrar soluciones a estos incendios y facilitar el desarrollo económico y social de los pueblos afectados".

Según el director del departamento de Árboles Monumentales, los "resultados son prometedores" para tratar de encontrar "nuevas estrategias para la prevención y lucha contra los incendios".

Al acto de inauguración también ha asistido el presidente del Consell Valencià de Cultura, Santiago Grisolía, y el vicerrector de Participación y Proyecto Territorial de la Universidad de Valencia, Jorge Hermosilla, quien ha incidido en que el fuego es "un fenómeno reiterativo en ambientes mediterráneos" y combatirlo "no es sencillo".

Por ello, ha valorado que la comunidad científica se haya reunido para compartir sus conocimientos sobre las posibilidades de utilizar el ciprés como cortafuego natural para combatir los incendios forestales.