El alcalde de Chulilla, Enrique Silvestre, afirmó ayer que los medios para la extinción del incendio que se inició en su municipio fueron "excepcionales" y que fueron las condiciones meteorológicas las que provocaron que un fuego acabara en una catástrofe para esta pequeña localidad de Los Serranos. "Los medios destinados han sido los máximos, lo que pasa es que fue el peor día en que se podía iniciar un incendio. Sólo podemos mostrar agradecimiento y sentirnos orgullosos de los equipos de extinción".

Silvestre afirmó que su pueblo "está enrabietado e impotente ante lo que ha ocurrido". "Veían que no se podía hacer nada, pese a la gran cantidad de medios destinados", añadió, al tiempo que desveló que en su término municipal se han quemado 1.800 hectáreas de masa forestal. La cantidad de terreno quemado aumentará cuando se cuantifiquen los cultivos arrasados.

"Este incendio afectará mucho al turismo, aunque hemos podido salvar nuestro paraje natural Los Calderones. Donde más ha afectado el fuego es la zona del balneario, las llamas se quedaron a la puertas", explicó el alcalde. Para Silvestre, esta catástrofe "es un golpe muy duro porque el balneario es la primera empresa de la comarca que da empleo a 60 personas. Nuestro primer objetivo es que este incendio no afecte a su funcionamiento". Ayer, desde el balneario anunciaron que abrían sus puertas mañana con total normalidad.

Silvestre anunció que están evaluando pedir la declaración de zona catastrófica y que solicitarán "todas las ayudas posibles a la Generalitat". "Ahora hay que tener calma y preparar una estrategia. No se pueden tomar decisiones equivocadas como las replantaciones de 1994", aseguró.

Sobre la personación como acusación de la Plataforma de Afectados por los incendios, Silvestre aseguró que desconoce "esta plataforma de afectados" y que "nadie" se ha dirigido a su ayuntamiento. "Desde el minuto uno del incendio se están investigando las causas, y estas pesquisas darán sus frutos", aseveró.