La polémica modificación en el artículo 59 de la Ley Forestal de la Comunitat Valenciana que el Consell introdujo en la ley de acompañamiento de las cuentas de 2012 con el fin de eludir la prohibición de la normativa estatal de montes, que impide recalificar los terrenos afectados por incendios forestales hasta que no transcurran 30 años, ha quedado sin efecto merced al pacto que firmaron el pasado 27 de julio el Ejecutivo de Alberto Fabra y el Gobierno de Mariano Rajoy.

Dicha modificación permitía construir en suelo quemado previa declaración de interés general por parte de la Generalitat. El acuerdo, publicado ayer, evita que el litigio entre dos administraciones presididas por el PP se dirima en el Tribunal Constitucional. No obstante, la Generalitat sí que ha conseguido el propósito principal que siempre ha esgrimido a la hora de justificar la discutida modificación: dar carta de ley a la ampliación del vertedero de Dos Aguas sobre terrenos forestales que fueron pasto de las llamas.

Esto se debe a que el acuerdo firmado en Madrid por el conseller de Presidencia, José Ciscar, y el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, acota la aplicación del supuesto que contraviene la Ley de Montes estatal «a únicamente aquellas actuaciones para las que el Consell haya acordado, con anterioridad a la fecha de hoy (27 de julio de 2012), la declaración de interés general prevista en el citado precepto». El pleno del Consell aprobó la declaración de interés general de la ampliación del vertedero de Dos Aguas el pasado abril.