La turbonada se detuvo sobre l'Horta durante 3 horas de diluvio

La lluvia, sin embargo, no fue suficiente para equilibrar el déficit pluviométrico acumulado en el Año Hidrológico 2011-2012 que terminó el pasado 30 de septiembre con un 12,77% menos de lluvia que en el año anterior.

Una vez finalizado el episodio de lluvias intensas, expertos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) están evaluando lo ocurrido para explicar la intensidad de la lluvia registrada en la línea de turbonadas que se iniciaba en el extremo sureste de España y remontaba la península por el interior de Murcia y la Comunitat Valenciana, dejando a su paso 10 muertos y dos desaparecidos.

Según explicaron fuentes de la Aemet, la mayor intensidad de las precipitaciones coincidió básicamente con el desplazamiento del nucleo más frío de la perturbación. Otros factores como el recorrido marítimo de los vientos o la propia orografía de los valles abiertos al mar intervinieron para hacer que la descarga fuera más o menos intensa y continuada o para convertir al viento huracanado en protagonista, como ocurrió en Gandia.

Expertos como el meteorólogo Francisco Martín León destacan también en este episodio el papel que han jugado en las lluvias los restos del huracán "Nadine", responsable de la "eficiencia" en las precipitaciones al situar sobre la Península valores muy elevados de "agua precipitable".

Al paso de la perturbación fue generándose una línea de "tormentas organizadas" , según adelantó José Ángel Núñez, jefe de Climatología de la delegación de la Aemet en Valencia, cuya característica más destacada en el ámbito de la Comunitat Valenciana fue la retención de casi tres horas que el frente registró sobre la vertical de la comarca de l'Horta. Entre las 21,40 y las 23,55 horas, la turbonada se quedó prácticamente inmóvil y el cielo se abrió en diluvio sobre l'Horta.

Fruto de este estancamiento son los 229 litros por metro cuadrado acumulados en el Azud del Repartiment; 208 en Barrio del Cristo o los 122 l/m2 del parque de cabecera. A partir de las primeras horas del sábado, el viento dejó de soplar del mar y redujo notablemente el volumen de las lluvias en el las comarcas castellonenses.

Por lo que respecta al viento, responsable de los destrozos provocados en el recinto ferial de Gandia, donde se registraron rachas próximas a los 100 kilómetros por hora, la Aemet está revisando los datos disponibles aunque prácticamente ha descartado que se tratara de un tornado y apuesta por el fenómeno conocido como "downburst" asimilabe a un desplome violento del aire generado en el interior de la tormenta.

Cuando un "downburst" impacta sobre suelo se producen violentas corrientes horizontales capaces de generar daños de consideración. El episodio de Gandia tendría como antecedente más próximo el registrado el 5 de septiembre de 2003 en Denia.

El déficit de lluvias continúa

Las intensas lluvias no han logrado sin embargo enjugar el déficit pluviométrico que arrastra el territorio valenciano y apenas han tenido tampoco incidencia sobre el agua acumulada en los embalses.

Según el Servicio Automático de Información Hidrológica (SAIH) de la Confederación Hidrográfica del Júcar, a día de ayer, lunes, inicio oficial del Año Hidrológico-el domingo 30 de septiembre finalizó el correspondiente al periodo 2011-2012- el volumen de agua almacenada en los embalses de la CHJ era de 1213,2 hectómetros cúbicos frente a 1.622,6 hm3 en idéntica fecha del pasado año y de 1.204 hm3 en 2010.

Más representativo quizá es el balance pluviométrico ofrecido por el organismo de cuenca, que sitúa la media de la precipitación acumulada en el año hidrológico en 369 litros por metro cuadrado frente a una media de 443 litros o de los 423 litros del año pasado, con un descenso anual del 12,77%.