El canon de saneamiento que se incluye en el recibo del agua que pagan todos los valencianos no sólo sirvió para pagar el presunto desfalco multimillonario de Emarsa, la gestora de la depuradora de Pinedo. Por esa vía, la Entidad Pública de Saneamiento de Aguas Residuales (Epsar) de la Generalitat también destinó 4,6 millones para llevar el agua potable a las instalaciones del aeropuerto sin aviones de Castelló. Lo denunció ayer el diputado socialista en las Corts Francesc Signes, quien consideró una «indecencia» que se haga recaer en el bolsillo de todos los ciudadanos actuaciones de una entidad pública que teóricamente debía servir para depurar y tratar las aguas residuales, lo que justificó la creación de una tasa en el recibo del agua.

La memoria de la Epsar referida a 2011 desvela que la firma del Consell acometió «obras de abastecimiento de agua al aeropuerto de Castelló desde el sondeo de Vinalova d´Alcolea», en el término de la Torre d´En Doménech, con un gasto de 4.636.000 euros. La actuación se acometió con la «excusa», dijo Signes, de que estas obras también mejorarían el suministro de agua en algunas poblaciones cercanas a la instalación aeroportuaria. El parlamentario denunció que se han «incumplido los objetivos básicos iniciales» para los cuales el Gobierno del PSPV en la Generalitat creó la Epsar en 1992, que eran los dar «una solución a los problemas ambientales por la falta de tratamientos adecuados para la depuración de las aguas residuales urbanas e industriales». Para ello se impuso el canon de saneamiento como una tasa a pagar por todos los ciudadanos cuya recaudación había de destinarse exclusivamente a depuración y tratamiento de aguas residuales.

Sin embargo, a partir de 2002 el Consell del PP configuró este ingreso como un «impuesto», explicó Signes, y amplió el objeto para abarcar otro tipo de actuaciones, como la modernización de regadíos o el suministro de agua potable y otras obras «menos confesables». Y ello pese a que los paganos siguen siendo los ciudadanos. El canon financia el 97 % de los ingresos de la entidad, 222 de los 229 millones del presupuesto. Para Signes, se ha «desvirtuado» el canon con usos ajenos a la finalidad ecológica. Y ello mientras en zonas como la Ribera todavía no se está en condiciones de suministrar agua libre de nitratos o que en municipios como Carcaixent y Llaurí no se puede garantizar su potabilidad por la contaminación por herbicidas.

La propia Epsar oculta este desvió a otros fines y en su página web señala que el canon es un impuesto ecológico destinado a la depuración y tratamiento de aguas residuales. Entre 2003 y 2012 cerca del 15% del importe de las obras ejecutadas o en proceso de ejecución de la Epsar han sido destinadas a finalidades diferentes a la depuración de aguas residuales.

Subida del 220 % desde 1995

Signes alertó del «vertiginoso incremento» en la tarifa del canon de saneamiento, de un 220 %, al pasar, en lo que afecta sólo a la cuota de consumo por metro cúbico consumido en poblaciones de más de 50.000 habitantes, de 0,11 euros en 1995 a 0,352 en 2012. Un aumento medio constante anual de aproximadamente un 17%.

Más vuelos que 17 aeropuertos

El aeropuerto de Castelló se colocará en 2013 por delante de 17 aeropuertos españoles, de cumplirse las previsiones de tráfico que la empresa Aerocas ha incluido en sus presupuestos, a pesar de que la instalación no ha conseguido los permisos ni tiene fecha de apertura. Los 1.500 vuelos (entre 200.000 y 330.000 pasajeros) lo situarían por delante de 17 de 49 aeropuertos. j. ruiz castelló