La Huerta de Valencia se enfrenta a la "última oportunidad para garantizar su supervivencia" pero necesita de "compromisos políticos" y "consensos sociales" con los que conseguir una ley que proteja este sistema que circunda la ciudad, afirman los profesores Joan Romero y Miquel Francés, coordinadores de la obra que ayer se presentó en la Facultad de Geografía e Historia de la Universitat de València.

El libro "La Huerta de Valencia. Un paisaje cultural con futuro incierto", auspiciado desde la institución académica, recoge el análisis de una docena de profesores que argumentan que este paisaje, de "valor excepcional", aun tiene "posibilidades de futuro".

En opinión de los coordinadores, "ningún gobierno democrático ha tomado una sola iniciativa eficaz de forma global" a "escala metropolitana" para impedir la progresiva desaparición de uno de los paisajes culturales "más formidables de la cuenca Mediterránea", ya que sólo cinco ciudades europeas "pueden presumir de un espacio periurbano semejante", afirman.

Entre las propuestas para salvar este espacio destacan: crear una "política territorial supramunicipal" que contemple la aprobación de planes territoriales consensuados a escala metropolitana para establecer normas vinculantes sobre el planeamiento municipal que recojan el suelo no urbanizable de especial protección; acciones coordinadas para garantizar la actividad de los agricultores y elaboración de estrategias de futuro, "un nuevo contrato social", como las producciones saludables orientadas a la demanda urbana o el turismo rural.

El "elemento de identidad" que para los valencianos representa su huerta es, sin embargo, un espacio desprotegido que corre el riesgo de desaparecer o ser irreconocible y sucumbir al impulso urbanizador, alertan Romero y Francés.

En su presentación, ambos profesores recuerdan que la superficie tradicional se ha reducido en más de la mitad y la mayor parte de las acequias han reducido su perímetro regado de tal forma que, en algunos casos, es meramente testimonial y es el área periurbana del norte de la ciudad de Valencia en donde algunos espacios de huerta mantienen en conjunto su alto valor paisajístico.

Los factores que han acelerado esta situación y que continuan constituyendo una "seria amenaza", entre otros motivos por "la ausencia de planificación a escala metropolitana y de la acción descoordinada de decenas de gobiernos locales", son: la expansión caótica y masiva del urbanismo residencial, desordenada actividades industriales y de servicios, especulación del suelo, degradación medioambiental y contaminación de suelos agrícolas de gran valor, enumeran los autores citados.

El volumen recoge desde la condiciones históricas de la Huerta de Valencia, su origen y transformación, a su relación con la ciudad, las redes de regadío, la expansión metropolitana o la necesidad de su protección.

Documental y exposición

Diferentes actividades se han montado con el denominador común de este paisaje. La miscelánea está conformada por el documental "La huerta, a la vuelta de la esquina", la exposición fotográfica "Hortografies" y el libro citado de "La Huerta de Valencia".

La inauguración de la exposición tuvo lugar en el Museo de Ciencias Naturales, en los Jardines de Viveros, mientras que el estreno y presentación del documental y la publicación fue en la sala Joan Fuster de la Facultad de Geografía e Historia.

"La huerta, a la vuelta de la esquina", es un documental dirigido por Vicent Tamarit, que remarca la singularidad de la huerta como paisaje europeo, único en extensión y calidad, y muestra las amenazas a su supervivencia y las posibles alternativas a su conservación que se van concretando en la ordenación del territorio.

A través de su narrativa se plantean cuáles son las posturas de los diferentes agentes reguladores que intervienen en la ordenación de este suelo agrícola de altísimo valor y gran capacidad de rendimiento, así como la inclusión de los diferentes agentes económicos y sociales que intervienen activamente en el territorio, señala un comunicado de la Universitat.

"Hortografies" es una exposición fotográfica de Miquel Francés, que se vertebra en cuatro grandes ejes: agua, tierra, paisaje cultural y comercialización.