La Guardia Civil ha localizado y destruido un depósito de municiones procedentes de la Guerra Civil con 15 proyectiles, 40 granadas y 33 kilos de cartuchos de diversos calibres en muy mal estado de conservación en un paraje de la localidad castellonense de El Toro. El arsenal fue hallado en el entorno de la línea XYZ de fortificaciones republicanas contra la que se estrelló Franco en la Batalla de Levante, la frustrada ofensiva sobre Valencia que lanzó en abril de 1938.

Según han informado fuentes de la Comandancia de Castelló, la actuación se inició a raíz de la llamada de un vecino de Valencia en la que informaba de que había localizado dos granadas de mano y varios cartuchos metálicos en un paraje de El Toro.

Al lugar se desplazaron los especialistas en desactivación de explosivos, quienes comprobaron que había semienterradas varias bolsas, conteniendo en su interior 15 proyectiles de artillería, 18 granadas de mortero, 22 granadas de mano, 18 cargas multiplicadoras, cinco espoletas y 35 kilogramos de diversa cartuchería de fusil de diversos calibres.

Todo lo encontrado procede de la Guerra Civil y se hallaba en muy mal estado de conservación, lo cual, según las mismas fuentes, es "muy peligroso" y por ello se decidió acordonar la zona. Posteriormente, en la tarde de ayer, los especialistas en desactivación de explosivos de la Guardia Civil procedieron a su destrucción.

La Guardia Civil pide prudencia

Ante la frecuente aparición de artefactos explosivos de la Guerra Civil en la provincia y "de otros tipos de artefactos", la Guardia Civil ha apelado a la prudencia y ha pedido a los ciudadanos que eviten manipularlos. El pasado día 29 la Guardia Civil destruía de manera controlada otra granada de mano de la contienda de 1936 que encontró un ciudadano en la Vall d'Uixó, según informó la Benemérita.

La actuación de la Guardia Civil se inició a raíz del aviso de un vecino de la Vall que se personó en el cuartel de la localidad con una granada de mano que había localizado en un paraje de la localidad. Rápidamente los guardias civiles pasaron aviso a los especialistas en desactivación de explosivos y acordonaron las instalaciones, donde se depositó el artefacto.

Asimismo informaron al ciudadano del peligro que había corrido al coger y trasladar por su cuenta un artefacto que, aunque antiguo, aún posee carga explosiva útil, "con la responsabilidad que podría derivarse si hubiera hecho explosión durante el traslado del mismo".