La presidenta de la Federación Valenciana de Municipios y Provincias (FVMP), Elena Bastidas, aseguró ayer que el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, se ha comprometido a pagar 60 millones de euros hasta finales de año, 20 millones cada mes, para que al acabar el ejercicio se haya saldado toda la deuda de 2010. El jefe del Consell adquirió este compromiso durante un encuentro privado que mantuvieron ambos el día anterior, una cita en la que también estuvo presente el conseller de Hacienda, José Manuel Vela. La semana anterior Batidas se había visto también con el vicepresidente José Císcar para tratar sobre el pago de la deuda a las entidades locales, que asciende a 300 millones. Bastidas resaltó que en octubre se pagaron 20 millones con lo que "prácticamente se ha satisfecho" la deuda de 2010 y está previsto que se abone la misma cantidad los meses de noviembre y diciembre, conforme lleguen el dinero de FLA. Bastidas pidió que los fondos lleguen "lo antes posible a los ayuntamientos valencianos porque realmente nos encontramos en una situación grave".

La también alcaldesa de Alzira destacó que Fabra solicitará al Gobierno central que los Ayuntamientos sean considerados proveedores para que en una hipotética segunda edición del Plan de proveedores se pudiera incluir a las entidades locales.

Por otro lado, la FVMP solicitará al Gobierno central que mantengan las mancomunidades que "desarrollan una labor y gestión solvente", especialmente en los municipios más pequeños en los que si se suprimiesen no se podrían prestar determinados servicios, como la recogida de basuras. Así lo acordaron ayer cerca de un centenar representantes de las 60 mancomunidades de municipios de la Comunitat Valenciana que se reunieron con Bastidas para debatir los anuncios del Gobierno Central de suprimir las mancomunidades. Los responsables municipales han consensuado un manifiesto que Bastidas hará llegar al Ministerio de Hacienda expresando su rechazo a la eliminación de entidades locales.