El Gobierno alarga hasta 2033 el plazo para acabar las obras contra las riadas del Júcar
El plan de la confederación hidrográfica ya acumula 12 años de espera desde su redacción
carlos alós alzira
Justo un año después de la victoria electoral del PP en las generales de 2011, los nuevos gestores de los organismos ministeriales comienzan a reactivar los asuntos más delicados que tienen sobre la mesa. Uno de ellos es el plan contra inundaciones en la Ribera, que desarrolla la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) dependiente del Ministerio de Medio Ambiente.
El departamento que preside la suecana María Ángeles Ureña acaba de convocar las mesas de participación pública que se celebrarán hasta final de año para que las administraciones afectadas por las obras puedan participar en el debate antes de la toma de decisión final.
Hoy mismo está prevista una de ellas para tratar sobre dos proyectos esenciales dentro del plan global y de gran importancia para su consecución: la mejora del drenaje del marjal sur del río desde Alzira hasta Cullera y el acondicionamiento del río Júcar entre Carcaixent y la autopista AP-7.
Ambos proyectos ya quedaron incluidos en el listado de inversiones de la Ley del Plan Hidrológico Nacional de 2001 y están declaradas de interés general, según explica el técnico que ha elaborado el proyecto, José López. Se trata, además, de dos proyectos que se ejecutarían en diez actuaciones diferentes y en un plazo aproximado de unos 20 años, según las previsiones que maneja la CHJ. El horizonte temporal de dos décadas que prevé la confederación se conoce cuando se cumplen 12 años desde la presentación del plan contra riadas en un acto celebrado en Carcaixent. Además, el plazo de dos décadas señala también las dificultades que tiene el departamento de Ureña para acometer obras de gran calado en la situación económica actual.
Mientras, la concreción temporal de dos décadas para ejecutar las proyectos del marjal sur y el acondicionamiento entre Carcaixent y la A-7 también ha causado sorpresa en muchos conocedores de los proyectos en el Xúquer, que llevan años reclamando que se agilicen las obras y que se han encontrado, por contra, con la supresión de actuaciones como la defensa de Albalat o las presas de laminación del Sellent y el Cànyoles.
Mientras, la CHJ ha licitado la asistencia técnica para el desarrollo «de las directrices de uso para las áreas afectadas por los proyectos constructivos del plan global», que, según los técnicos de la confederación, está ya adjudicada. La asistencia técnica incluye el lanzamiento y desarrollo de un plan de participación específico que permita alcanzar «un amplio consenso en el desarrollo de una propuesta de gestión para las zonas afectadas por las obras contra riadas».
El redactor del proyecto, José López, asegura que la CHJ «ha considerado oportuno analizar y someter a participación pública las distintas opciones y fórmulas de uso y gestión de los espacios afectados por estos proyectos para compatibilizar la reducción del riesgo de inundaciones con el objetivo de sostenibilidad, mejora ambiental y adecuación social». Mientras, la CHJ inicia hoy una serie de reuniones para desarrollar las directrices de uso para las áreas afectadas.
Las reuniones buscan precisar «los usos posibles para los distintos espacios afectados por los proyectos y el mejor modo de regularlos, considerando tanto criterios técnicos como de aceptación social», afirma el técnico José López.
El alcalde de Albalat ve un cambio de criterio y el regreso a la obra dura
El alcalde de Albalat y presidente de la Mancomunitat de la Ribera Baixa, Batiste Ferrando, intuye un cambio de criterio en las directrices técnicas y la política medioambiental de los nuevos gestores de la CHJ. Ferrando cree que se va optar por la obra «dura» frente a actuaciones como recuperación de bosques de ribera. «Es mi impresión, pero creo que está fundada. El proyecto que teníamos en Albalat, que se han cargado, incluía mucha recuperación medioambiental, pero por lo visto no es su pretensión. Hay un cambio total de criterio», señaló.
Respecto a la recuperación del proyecto de la defensa de inundaciones de Albalat de la Ribera, los grupos de izquierda han presentado una avalancha de preguntas y reclamaciones en las Corts Valencianes y también ante el Congreso de los Diputados. c. alós alzira
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