La imputación de Vela forzaría a Fabra remodelar su Gobierno

Diputados del PP creen que el presidente hará ya los cambios para evitar que la Justicia decida por él

j. garcia/j. ruiz valencia

La eventual imputación del conseller de Hacienda, José Manuel Vela, por un presunto delito de revelación de secretos forzaría al Ejecutivo de Alberto Fabra a remodelar su Gobierno. La doctrina Fabra sobre los responsables públicos imputados en una causa judicial abocaría al presidente a sacrificar al responsable de las cuentas públicas, ya que, en caso contrario, además de pecar de incoherencia, supondría un agravio comparativo para el resto de imputados. Diputados del PP apuntaban ayer que Fabra puede acabar siendo víctima de su doctrina. Es más, algunos dirigentes del PP consultados por este diario iban más lejos y elucubraban con la posibilidad de que Fabra abra en breve una crisis de gobierno para evitar que sean los tribunales los que le hagan la remodelación. La jueza ha solicitado al fiscal que investigue la filtración denunciada por este diario.

Si las pesquisas del ministerio público avanzan no es improbable que se llame a declarar a los protagonistas de la polémica, entre ellos a Vela. De ser así, lo más probable es que, al margen de cómo acabe el proceso, el conseller sea llamado en calidad de imputado. Fue lo mismo que le ocurrió al exsíndic socialista, Ángel Luna, cuyo caso quedó sobreseído. El PP pidió su dimisión. Fabra ha relegado a los diputados imputados y ha relevado a altos cargos, aunque el proceso no ha terminado.

Fabra, con todo, según fuentes de Presidencia no está por la labor de hacer ya una remodelación. Desde el Consell, de momento, la consigna es proteger a Vela. Aunque es uno de los consellers más "quemados", relevarlo en estos momentos (acaban de presentarse los presupuestos de 2013 y se está negociando con el Ministerio de Hacienda una nueva inyección de fondos que permita pagar a los proveedores) no parece muy oportuno. Lo cierto es que el escándalo de la filtración pone a Fabra en una situación muy complicada. No tiene además mucho tiempo. Lo normal es que en unas semanas, la fiscalía ya haya tomado una decisión y podría empezar a interrogar a las personas implicadas en la filtración.

De ahí que ayer en las Corts ya se apostaba por una remodelación a muy corto plazo. Entre los populares, se daba por hecho que la crisis de Gobierno supondrá una reducción de departamentos. La opción de que Máximo Buch amplíe sus competencias y se quede con el área de Hacienda gana enteros. Aunque los empresarios no están precisamente contentos con su gestión, Buch tiene el favor de Fabra. Sería el momento de que el presidente prescindiera de algunos consellers heredados de Camps que están muy distanciados del proyecto. Ayer se daba por segura la salida de Maritina Hernández y de Jorge Cabré. Serafín Castellano, número dos del PPCV, podría sumar las competencias de este último y María José Catalá, las de Cultura.

Tracking Pixel Contents