La magistrada del TSJ que instruye la causa de la Cooperación, Pía Calderón, ha acordado que testifique la testaferro del empresario encarcelado Augusto César Tauroni para que aclare supuestos pagos al exconseller Rafael Blasco por orden suya desde EE UU. La juez revela en un auto que Irene Navarro de Lara es la encargada de los negocios inmobiliarios de Tauroni en Florida y que del contenido de los correos intervenidos se desprende que supuestamente efectuó pagos al exconseller por orden del empresario encarcelado. Pía Calderón ha remitido una comisión rogatoria a las autoridades federales para que los fiscales de Florida tomen declaración en Miami a Irene Navarro.

La magistrada informa en su petición de que de lo hasta ahora investigado se ha venido a confirmar la existencia de evidentes irregularidades en la concesión de subvenciones de la Conselleria de Solidaridad cuando la dirigía Rafael Blasco. La juez añade que el principal investigado, Augusto César Tauroni, creó un entremado de sociedades a través de las que logró captar elevadas cantidades de dinero, utilizando para ello como meras entidades instrumentales las distintas ONG que concurrieron a las convocatorias públicas. Pía Calderón ha advertido a las autoridades del país norteamericano de que parte de los fondos se desviaron a través de sociedades domiciliadas en Estados Unidos. La solicitud de cooperación judicial incide en que la totalidad de las subvenciones bajo sospecha fueron aprobadas por Rafael Blasco, «existiendo indicios de su estrecha relación con Augusto César Tauroni, así como de su participación en aquella organización y de la recepción de distintas cantidades de dinero a través también de sociedades americanas».

La magistrada apunta que a raíz de la información tributaria, la investigación policial ha puesto de manifiesto que detrás de cuatro sociedades americanas que percibieron parte de los fondos desviados están Augusto César Tauroni o personas vinculadas a él. Además, la trama pudo utilizar otras cuatro empresas en Estados Unidos.

Dinero en efectivo

La magistrada concluye la petición de ayuda apuntando que hay «claros indicios» de la participación del exconseller Rafael Blasco «en la trama descrita y ello en connivencia con determinadas personas con responsabilidades en la Conselleria de Solidaridad y Ciudadanía a través de la concesión de subvenciones. De los correos analizados, además, se desprende el posible cobro de cantidades en España en dinero en efectivo o en Estados Unidos. En esos mismos correos aparece como persona encargada de la gestión de estos últimos pagos Irene Navarro de Lara, encargada a su vez de los negocios inmobiliarios de Augusto César Tauroni en aquel país».

Los hechos en los que «indiciariamente habría participado Rafael Blasco» son constitutivos de los delitos de fraude de subvenciones, prevaricación, cohecho, tráfico de influencias, malversación de caudales públicos y falsedad documental.

Viajes a Estados Unidos

La magistrada, como ayer informó en exclusiva Levante-EMV, también le ha pedido a las autoridades federales que le informen sobre los viajes a Estados Unidos de Rafael Blasco, del empresario encarcelado Augusto César Tauroni y del exjefe del área de Cooperación Marc Llinares entre los años 2008 y 2012. La Fiscalía Anticorrupción considera esencial disponer de un informe detallado sobre los movimientos de los tres en el país norteamericano. La juez quiere saber las fechas de llegada y salida, las localidades de origen y destino, los domicilios facilitados de alojamiento, los datos de contacto, los acompañantes, así como si efectuaron declaración de entrada de dinero en efectivo por más de 10.000 dólares.

Dos mujeres en Miami para empresas y gestiones inmobiliarias

Dos mujeres que la juez del TSJ quiere interrogar como testigos pueden ser las piezas clave que completen el puzzle de la trama de ONG y funcionarios públicos que desvió entre tres y seis millones del dinero de la Generalitat para la cooperación. Se trata de Julia Valdés e Irene Navarro. La segunda, según los fiscales, «presuntamente efectuó pagos a Rafael Blasco por orden de Tauroni», según documentación en poder de este periódico. Valdés, según los investigadores, «gestiona diversos apartamentos en Miami para Augusto Tauroni. Es titular de diversas sociedades que han recibido fondos de subvenciones de la Generalitat, como Desarrollo del Ecuador, Worldwide Trainning y American Hope and Mercy Fundation. Irene Navarro de Lara es lo que se conoce en el mundo de la cooperación como expatriada y viajó a Guinea y a Haití. Coordinó el proyecto del hospital y gestionaba propiedades inmobiliarias, según el fiscal.

La hermana de Tauroni: «¿Qué pasa ahora que ya no está el conejo? ¿Tendréis proyectos o será el fin?»

Los miles de correos electrónicos que la policía obtuvo del volcado de los ordenadores que se incautaron en los registros de las viviendas y oficinas de la trama de ONG afianzan la tesis de la juez y los fiscales sobre la relación entre el exconseller y diputado del PP, Rafael Blasco, y el empresario encarcelado por la causa, Augusto César Tauroni. Estos documentos han estado bajo secreto de sumario y de algunos de ellos se han servido lo investigadores para apuntalar las pesquisas sobre blanqueo de capitales.

Hasta la hermana de Tauroni conocía la mano que el empresario tenía con «el conejo», Rafael Blasco, según las miles de conversaciones y correos electrónicos de la trama. De hecho, en uno de los correos que intercambian el 1 de agosto de 2011, cuando ya se sabía que Blasco no repetiría como conseller, le pregunta: «¿Qué pasará ahora que ya no está el conejo? ¿Tendréis proyectos nuevos o será el fin?». Tauroni le contesta: «De momento seguimos adelante sin el conill, por lo menos presentaremos hasta diciembre».

En otro correo, Tauroni habla con su hermanos Arturo, también imputado, de enviarle «papeles al conill». «Tenías que recoger de Chust, ¿ya te dio todo el material? De ahí tenemos que sacar lo de la reina. Además, tengo que hacer llegar papeles de Chust al conill. ¿Cómo podemos hacerlo?». Chust Alzira es una de las empresas que, según los investigadores, Tauroni utilizaba en España para desviar dinero. Su propietario también está imputado.

Arturo Tauroni en otro correo asegura: «Te tiene que dar un sobre para llevárselo a la secre del conill entre el viernes y el lunes. Recuérdaselo».