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Una Navidad sin extra

Unos 900.000 valencianos no dispondrán de la doble paga de diciembre. Los comerciantes contrarrestan con ofertas agresivas

Una Navidad sin extra

Una Navidad sin extra / Fernando Bustamante

sergi pitarch valencia

Las Navidades de este año serán mucho más complicadas que otras para casi 900.000 valencianos que no dispondrán de la tradicional paga extra de diciembre, bien por los recortes del Gobierno de Mariano Rajoy o bien por haber engrosado las listas del paro. Los comerciantes y las empresas distribuidoras de productos típicos de la época festiva muestran su preocupación ante la incertidumbre que genera este golpe a la economía doméstica de sus clientes. Como respuesta han iniciado una guerra de ofertas y campañas agresivas para que no caiga el flujo de ventas respecto a años anteriores. Pero una cosa sí que se da por segura, como explican desde Anged (Asociación de Grandes Empresas de Distribución): este año, igual que el pasado, los contratos temporales para la campaña navideña se reducirán al máximo.

Sólo de las pagas extra de los funcionarios de la administración autonómica, en la Comunitat Valenciana dejarán de circular por las familias 200 millones de euros, según la cifra hecha pública por el propio conseller de Hacienda, José Manuel Vela. A estos hay que sumar los 80.000 trabajadores de la administración local y los 5.000 del sector estatal que también se quedan sin la paga de Navidad. Estos sumarán otros 200 millones de euros fuera de los bolsillos de los valencianos.

Además, algunas empresas dependientes de entidades públicas o incluso sociedades privadas han aplicado un recorte a sus trabajadores que se corresponde a la paga de extraordinaria de diciembre. En este caso los números no son oficiales pero se podría hablar de más de un millar de valencianos en esta situación. A estos hay que añadir las 578.040 personas inscritas en las listas del Servef y que tan solo perciben ingresos en 12 mensualidades.

Con esta tesitura y la imprevisible reacción de los consumidores a los recortes en sus ingresos, los comerciantes y las empresas distribuidoras de productos típicos de Navidad se han lanzado a una escalada de ofertas dos meses antes de las fiestas y que se acelerará en la campaña navideña, según fuentes del sector. «Lo que estamos haciendo es bajar los precios para hacerlos muy atractivos y que el consumidor no tenga que renunciar a unas Navidades pasables», explica el portavoz de Anged, Antonio López-Tena, quien asegura que «las medidas comerciales» podrán contrarrestar la caída del flujo económico, «al menos como el pasado año».

Campaña de dos meses

Desde el Corte Inglés han apostado por arrancar dos meses antes la campaña de Navidad con ofertas tan agresivas como un descuento del 15 % al reservar los juguetes. Iniciativa que finalizó el 18 de noviembre. «Nosotros confiamos que la posible bajada del consumo por la pérdida de la paga extra sea contrarrestada por el deseo de la gente de pasar unas Navidades felices», explicó Pau Pérez-Rico, jefe regional de Comunicación y Relaciones Externas. Para Pérez-Rico, los ciudadanos llevan todo el año «imponiéndose restricciones» para en Navidad «poder cumplir y tener un detalle con sus seres queridos».

Por su parte, desde Bodegas Vicente Gandia esperan que los ciudadanos «no dejen de comprar» pero tampoco se muestran preocupado al asegurar que el truco está en «ajustar la calidad y el precio». Vicente Gandia explica que con la crisis «los vinos más caros están sufriendo un poco» pero que los productos «honestos con los costes» se siguen vendiendo igual y la caída de la paga extra no afectará.

Otro de los puntos calientes para estas Navidades tras los recortes del Gobierno está en las cestas de Navidad y en objetos similares. Desde el grupo Disber, Tania Arastey, adjunta a la dirección, explica que su actividad «es poco previsible, porque las ventas se concentran, y cada vez más, en apenas tres o cuatro semanas». «De momento, las cosas van bastante bien, incluso algo mejor que el año pasado. Pero es difícil saber cómo acabarán», apunta aunque afirma que «algunas empresas no van a comprar lotes y otras han reducido presupuesto».

La mayoría de distribuidores y comerciantes intentan dar un discurso positivo sobre la crisis y, sobre todo, respecto a los recortes del Gobierno para no minar más la moral del sector y de los propios consumidores. Pero en privado, muchos critican la medida del Ejecutivo porque retraerá el consumo. Además, la incertidumbre ha hecho mella puesto que es la primera vez que se enfrentan a una situación de este tipo.

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