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Después de tres años sin admitir a nuevos miembros, la Real Orden de Caballeros de Santa María del Puig celebró ayer una solemne sesión en la que diez caballeros y ocho damas siguieron el ritual del cruzamiento por la espada, la imposición de hábitos y el juramento y pasaron a ingresar en esta orden, con origen histórico en la Orden de Santa María de la Merced que acompañó al rey Jaume I en sus campañas militares. El vicepresidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y exconseller de Justicia, Fernando de Rosa -que ostenta el rango de comendador de la orden- actuó como padrino de Ángel Vicente Illescas, magistrado de la Audiencia Provincial de Madrid y desde ayer nuevo caballero de Santa María del Puig.

Entre las personalidades que también ingresaron ayer en la orden figuran el director de la prisión de Picassent, Miguel Ángel Martínez; el fiscal antidroga de Valencia, Luis Sanz; el alcalde del Puig, José María Tortosa; el abogado Carlos Verdú, presidente de la Asociación Valenciana de Caballeros de la Capa Española; o el doctor en Física Nuclear Juan Carlos Cañizares.

Al acto, celebrado en el monasterio de Santa María del Puig -sede de la orden-, acudieron caballeros de Cataluña, Andalucía, Castilla-La Mancha, Madrid o Canarias. Más de 200 personas participaron en la comidad de fraternidad de una orden volcada en la ayuda a los presos y en su reinserción social en recuerdo a su labor primigenia de redención de cautivos.