Hay informes sobre pobreza que arrojan cifras espeluznantes. Hay otros que proporcionan conclusiones preocupantes más allá de la lluvia de datos. Así es el Observatorio Diocesano de la Realidad 2012 que ayer presentó Cáritas en Valencia y que da la voz de alerta sobre un aspecto: "Las Cáritas están llegando al límite" y "el colchón familiar, las redes familiares y vecinales de ayuda, se está agotando" para socorrer a los nuevos menesterosos que ha originado la crisis. Por ello, la secretaria general de Cáritas en la diócesis de Valencia, Fani Raga, instó a que "las Administraciones públicas, que son quienes tienen la responsabilidad de garantizar la protección social a todos los ciudadanos", reviertan los recorte aplicados en políticas sociales. Porque la labor de Cáritas, recalcó, "no es sustitutoria a la de la Administración".

La entidad católica no ahorró críticas y lanzó un dardo al Consell de Alberto Fabra al denunciar que las políticas sociales "claramente no son una prioridad" para la Generalitat en un momento en que la pobreza en la sociedad valenciana es cada vez "más extensa, intensa y crónica" y se está convirtiendo "en estructural". Y ésa es la palabra que quiso recalcar: la pobreza se está haciendo estructural. Los valencianos "no van a regresar a la situación anterior a la crisis y muchos de sus ciudadanos seguirán viviendo en la pobreza, como antes de ella", auguró.

Especialmente se refirió al Consell y a la reducción del 7 % aplicado a Bienestar Social en los presupuestos para 2013. La máxima responsable de Cáritas en toda la provincia de Valencia y en las comarcas de la Marina Alta y l'Alcoià criticó el "desmantelamiento" de los servicios sociales municipales -con la minoración de cuatro millones de euros sufrida en 2012 y la reducción del 12 % en 2013- y advirtió de la "insuficiencia para atender todas las necesidades básicas". "Se han endurecido los requisitos para la tramitación de prestaciones: se producen retrasos, limitaciones en el cobro, reducción de las ayudas y existen listas de espera de varios meses en Servicios Sociales", afirma Fani Raga. "Nosotros nos preguntamos, ¿qué está haciendo la Administración?", inquirió en tono crítico Fani Raga.

Aumento del 1.231 %

La entidad ha redoblado esfuerzos, de forma literal. Entre 2007 y 2011, las Cáritas parroquiales valencianas -hay 398- han duplicado el número de personas atendidas de media: de 135 a 270. No ha salido gratis. Ante la falta de ingresos y las "escasas ayudas de los servicios sociales", Cáritas Diocesana ha aumentado un 1.231 % el dinero destinado para ayudar a los demás: ha pasado de dedicar 39.000 euros en 2007 a 526.000 euros en el año 2011.