La Comunitat Valenciana registró ayer cotas máximas ajenas al invierno y más propias de una primavera templada, a diez días de la celebración de la navidad.

Así, las temperaturas subieron hasta los 23 grados en zonas del litoral como Oliva, tras la entrada de una masa de aire cálido del oeste que provocó un ascenso moderado de los mercurios, según confirmaron fuentes de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).

En concreto, los valores máximos llegaron hasta a los 22 grados en las localidades de Manises y Polinyà de Xúquer, en la provincia de Valencia, y en Xàbia y Rojales (Alicante), mientras que en las tres capitales de provincia se alcanzaron los 21 grados en el tercer sábado de diciembre.

Cambios rápidos en 24 horas

Ligeramente por debajo se quedaron Xàtiva (Valencia) y Vinaròs (Castelló), con 20 grados, aunque cabe destacar que en esta última localidad se registró un aumento de hasta siete grados respecto a la máxima del viernes, confirmado un cambio súbito de sensación térmica en 24 horas.

En zonas del interior el mercurio también subió, situándose en los 13 grados en Castellfort (Castelló) y los 15 en Utiel (Valencia).

Así, el aumento térmico medio en las tres provincias osciló entre los cuatro y los ocho grados centígrados, llegando hasta los 9 grados en Polinyà.

En cuanto a los valores mínimos, el ascenso se notó especialmente en zonas del interior como la Pobla de Benifassà (Castelló), donde no se bajó de los 8 grados centígrados, o Villena (Alicante), con mínimas de 10 grados.

En Valencia capital, las mínimas no bajaron de los 17 grados, mientras que en Alicante fueron de 10 grados y en Castelló, de 15 grados.

A su vez, localidades del interior de Valencia y Castelló estuvieron en alerta amarilla por fuertes rachas de viento.

Para este domingo, Aemet prevé cielos poco nubosos en el conjunto de la región, con vientos de componente oeste de flojos a moderados y temperaturas en ligero descenso, especialmente significativo en el caso de las mínimas.