El proyecto de privatizar una línea de metro, que la Conselleria de Infraestructuras quiere aplicar en el TRAM de Alicante y Metrovalencia, es totalmente desaconsejable si lo que se quiere es garantizar un buen servicio. El Plan de Saneamiento de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV), elaborado por la consultora Improven como documento base para reestructurar la empresa analiza esta previsión de privatización y concluye que "provocaría problemas de coordinación que afecten a los usuarios", advierte.

Improven analiza el caso de Alicante, donde se prevé que la Línea 2 esté explotada por un operador privado, "lo que va a suponer que dos operadores públicos y uno privado vayan a coexistir explotando tramos de la misma red". Una situación calcada se pretendía aplicar en la Línea 2 de Metrovalencia (inacabada a falta de 190 millones de euros) por lo que las conclusiones se pueden aplicar tanto a Alicante como Valencia. "El principal inconveniente es que ambos operadores van a tener que compartir tramos comunes. Operativamente, la coexistencia de dos operadores diferentes con tramos comunes que comparten servicios (puesto de mando, mantenimiento de instalaciones) dificulta enormemente la coordinación del servicio, lo que puede repercutir en un empeoramiento del servicio al ciudadano e, incluso, llegar a incrementar la cantidad de gastos operativos". El TRAM de Alicante es, además, una línea con "falta de volumen de viajeros y una deuda muy elevada (341,7 millones de euros), por lo que no se aconseja que hayan dos operadores diferentes en la misma red". En caso de querer introducir una empresa privada "se aconseja que explote toda la red", recomienda Improven.

Asamblea de trabajadores de FGV

Los trabajadores de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) deciden hoy en referéndum si aceptan el preacuerdo sobre el expediente de regulación de empleo (ERE) que podría afectar a 310 empleados, el 76 % a través de prejubilaciones forzosas, e incluirá una reducción salarial del 10 % desde el 1 de enero. El preacuerdo deberá ser ratificado en referéndum por los 1.805 trabajadores de la empresa pública que ayer celebraron sendas asambleas informativas, por la mañana y por la tarde, para explicar los detalles del preacuerdo y resolver las dudas de los trabajadores. Las votaciones se realizarán desde las 9 de la mañana hasta las 19 horas en Valencia y Alicante.

Sobre el posible cierre de líneas, desde FGV aseguraron ayer que el Plan de Saneamiento de Improven es un "documento de trabajo previo. En la documentación y memoria del ERE no se prevé finalmente cerrar ninguna línea ni vender estaciones, aunque sí reducir frecuencias", admiten. Desde la oposición, la diputada de EUPV Marina Albiol considera que la supresión de líneas y la venta de estaciones "es la prueba palpable de cuáles son las verdaderas intenciones de este Gobierno, quien una vez ejecute el injusto ERE que planea sobre FGV continuará el ataque sobre las infraestructuras, los recursos y el servicio del transporte público valenciano. Exigimos a Bonig que dé explicaciones sobre este plan de saneamiento que rechazamos", afirma Albiol. El diputado de Compromís Juan Ponce exige a Bonig que "cumpla su palabra sobre la no reducción de líneas" de FGV, tras conocerse que el Plan de Saneamiento de Improven sí que preveía el cierre de líneas. Según Ponce, "no es de recibo que hace poco más de un mes Bonig se comprometiera a mantener todas las líneas existentes y que ahora de pronto aparezca el informe de una consultora recomendando el cierre de algunas líneas para conseguir un ahorro de 30 millones de euros". Compromís ha pedido la comparecencia de Bonig y ha presentado una proposición no de ley para exigir un transporte público de calidad.