«¿Lo quiere con IVA o sin IVA?». La pregunta, que ensambla con una cultura de la picaresca y el engaño que está esculpida en las entrañas del país, es un salvoconducto que abre cada día miles de puertas domésticas hacia el «paraíso» del ahorro de un puñado de euros. Es solo una de las mil variantes que conforman el mapa del fraude fiscal y la economía sumergida que los socialistas valencianos se han propuesto combatir. Su líder, Ximo Puig, ha planteado al secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, la idea de presentar una proposición de ley integral contra el fraude fiscal, al estilo de la que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero aprobó contra la violencia de género.

Son dos planos distintos pero tienen en común su condición de problemas atávicos en la sociedad. Porque defraudar al fisco es, además de una ilegalidad, un hábito enquistado en el imaginario colectivo que prácticamente forma parte del acervo cultural. De ahí que sólo se pueda combatir con «mucha pedagogía, con acciones destinadas a concienciar a los ciudadanos de que cuando defraudan no estafan al Estado, sino a su hermano, a su vecino, a su médico...», explicó Ximo Puig, quien aseguró que a Rubalcaba «le ha gustado mucho la idea».

La propuesta está todavía muy en ciernes, pero la arquitectura de la proposición de ley que los socialistas presentarán en el Congreso sí está perfilada. La ley tendrá una pata destinada a apuntalar medidas de «transparencia fiscal y patrimonial» de los políticos y cargos públicos. «Para empezar, los políticos tenemos que dar ejemplo sometiéndonos a mil controles más que cualquier ciudadano», admitió el dirigente socialista.

Contemplará, asimismo, acciones destinadas a «cambiar la cultura tributaria». «Si pagamos todos, pagaremos menos», ha de ser, apuntó Puig, la idea fuerza que ha de calar en la sociedad. «La dotación económica para desarrollar esta ley siempre será infinitamente más barata que soportar el daño del dinero negro que no tributa», defendió el máximo responsable del socialismo valenciano.

La norma que impulsarán los socialistas aspira a una «regeneración ética y remoralización de esta sociedad». «No podemos vivir en un país en el que unos ciudadanos engañan a otros y en el que un señor trabaja sin cotizar o usa carreteras sin haber contribuido a pagarlas; no se trata de sembrar el terror sino de concienciar a fondo y tomar medidas», argumentó Puig.

Otra vertiente de la norma será la de combatir el trabajo en negro de quienes «no son dados de alta en la Seguridad Social o están en el paro y trabajando». «En muchos casos hay, además de fraude, auténticos dramas humanos de explotación laboral», denuncia el socialista.

Proyecto federalista a Ferraz

En la propuesta del PSPV se considera que si no se incrementa la recaudación tributaria es inviable solucionar problemas crónicos para la Comunitat Valenciana como el déficit de financiación que llega desde el Estado, que está 230 euros por debajo de la media española. La ley integral contra el fraude fiscal es más necesaria aun, subrayan, tras evidenciarse el fracaso de la aministía decretada por el ministro Cristóbal Montoro al dinero negro que aflorase previo pago de un gravamen especial del 10% para las rentas ocultas de personas físicas o jurídicas y del 8% si provenían de negocios o sociedades filiales radicadas en paraísos fiscales. Con esta especie de indulto con pago de una comisión al Estado se pretendía recaudar 2.500 millones de euros. Finalmente, la cifra se quedó en 1.191, dado que se blanquearon menos de 12.000 millones.

Peor fue la cosecha lograda por el Ministerio de Hacienda en su propósito de pescar entre las mercantiles con sociedades participadas «off-shore». Solamente ingresó en ese caso 85 millones, por el 8% del dinero «B» exhumado. La previsión era de recaudar nada menos que 1.050 millones.

No es la primera iniciativa de calado estatal que exporta el socialismo valenciano a Ferraz. El propio Puig acaba de entregar a Rubalcaba su propuesta federal de reforma constitucional para suprimir provincias y diputaciones.

«Un federalismo integrador para la España del siglo XXI», que así se titula el documento, apuesta por la corresponsabilidad y la autonomía fiscal, así como por el principio de subsidiariedad y la autonomía local. El secretario general del PSPV valora la Constitución Española como «una historia de éxito» que ha garantizado la «convivencia», pero que necesita una «reforma para adaptarse al siglo XXI». «La derecha que estuvo al margen y ausente de la aprobación de la Carta Magna, ahora no quiere la reforma y da lecciones de patriotismo», reprocha el líder valenciano al Partido Popular.

Vacaciones El PSPV urge a las Corts a «reabrir» para que comparezca Fabra

El PSPV de las Corts solicitó ayer de nuevo a la Mesa que este mes de enero sea hábil para que el presidente Alberto Fabra pueda dar cuenta de la remodelación del Consell y que los nuevos consellers expliquen qué medidas van a tomar para sacar a la C. Valenciana «del peor momento de su historia». El síndic, Antonio Torres, y Puig lamentaron, tras reunirse con la dirección del grupo, que los consellers no comparezcan hasta febrero, «algo insólito y que no ocurre en ningún otro país».