La organización Nuevo Futuro de Valencia, popularmente conocida por el rastrillo benéfico que cada año reúne a personajes de la alta sociedad y el famoseo, atraviesa el momento más crítico de sus 43 años de existencia. El retraso en los pagos del Consell y el descenso de ingresos por sus actividades solidarias ha obligado a cerrar los tres pisos de acogida de menores que tenían en la capital (dos) y Alaquàs (uno). Este año, además, no se ha organizado el rastrillo prenavideño y no está garantizado que se vaya a organizar en los próximos meses coincidiendo con el buen tiempo, como ocurrió en 2011. A día de hoy sólo les queda un piso de acogida de mayores de 18 años que mantienen con sus propios medios.

Para llegar a esta situación se han sumado una serie de circunstancias propias de la crisis y una falta de liquidez imposible de superar, un problema que afecta por igual a todas las organizaciones no gubernamentales, desde las más humildes a las mejor colocadas en el panorama social.

Retrasos en las subvenciones

En el caso de Nuevo Futuro Valencia los problemas presupuestarios de la Conselleria de Bienestar Social retrasaron los pagos de tal forma que en agosto no habían abonado los más de 200.000 euros correspondientes al primer semestre de 2012, el 60% de la subvención total, según denunció la Federación de Servicios Públicos de UGT.

A eso se ha sumado, según Amparo Corell, baronesa de Alaquàs y organizadora del rastrillo benéfico, el descenso en los ingresos de ésta y otras actividades de la organización, importantes también para su supervivencia.

La consecuencia más directa ha sido el cierre progresivo de sus pisos de acogida de menores, denominados "Hogares funcionales" y dedicados a la atención e integración de niños de 7 a 17 años con problemas de salud mental o de arraigo familiar. Se trata de menores enviados directamente por la conselleria atendiendo a su perfil social y a sus necesidades de integración en un entorno lo más parecido posible al de una familia normal. Por cada uno de estos pisos la subvención era de 173.000 euros al año.

Según Inmaculada Abadía, secretaria de Nuevo Futuro en Valencia, en el mes de marzo cerró el piso de Alaquàs y en septiembre cerraron los dos de Valencia. Los seis niños que vivían en cada uno de ellos han sido derivados a otros centros de menores de la Generalitat Valenciana.

También ha sido suspendido el popular rastrillo, que en los últimos años, según Amparo Corell, había reducido sus ingresos. De hecho, en la edición de 2011, que se celebró en febrero para tratar de obtener mejores resultados, la organización echó el resto y trajo como invitado estrella a Luis Alfonso de Borbón, duque de Anjou, uno de cuyos mellizos tiene como madrina a la propia baronesa de Alaquàs. También las populares Carmen Lomana e Isabel Sansebastián pasaron por allí, lo mismo que tradicionalmente han hecho personajes de la política y la alta burguesía valenciana como Mayren Beneyto, Teresa Monsonís, Carmen Topete o María Jesús Trénor.

En 2012 ya no ha habido rastrillo y no hay previsión cierta para 2013. Amparo Corell tiene sugerencias para organizarlo en primavera con la esperanza de que el buen tiempo anime las compras, pero a día de hoy todo está en el aire, asegura.