Los diputados en el Congreso no son los únicos parlamentarios que cobran un plus de alojamiento y manutención —de 1.823 euros al mes— pese a que 63 de ellos tienen vivienda propia en Madrid, como ha denunciado ante el Tribunal Supremo la Asociación Democracia Real Ya. También hay una variante valenciana de esta controvertida medida que es vista por los querellantes como un supuesto «delito de malversación de fondos públicos y apropiación indebida». Los 99 diputados de las Corts Valencianes también perciben un complemento similar, pensado para el alojamiento y la manutención de sus señorías, y que alcanza hasta los 882 euros al mes con independencia de que el diputado posea una vivienda en Valencia o en los municipios aledaños al cap i casal. Ese plus al salario del diputado recibe el nombre oficial de «Indemnización por el ejercicio de la función» y está destinado a «cubrir los gastos derivados» del cargo en función de la distancia entre la residencia habitual del diputado y la sede de las Corts.

Hay tres rangos establecidos por ley: los diputados valencianos que declaran vivir a más de cien kilómetros de la sede del Parlamento autonómico perciben 882 euros al mes por este complemento; los que residen a una distancia de entre 10 y 100 kilómetros cobran 588 euros mensuales; y los que están afincados a menos de 10 kilómetros de las Corts ingresan 294 euros al mes.

No hay que asociar ese complemento de vaga definición al gasto por desplazamiento en transporte. Porque todos los diputados de las Corts perciben aparte una indemnización por kilometraje en función de las asistencias parlamentarias que acreditan. A 0,32 euros por kilómetro, la ida y vuelta desde Elx se paga a 132 euros; ir y volver a las Corts desde Castelló reporta 42 euros; y hacer el viaje desde Gandia se traduce en 44 euros. Además, todos los diputados tienen la tarjeta de autopista gratuita.

Así pues, todos los diputados con vivienda en Valencia o su área metropolitana perciben el plus del alojamiento. Desde Rita Barberá (PP), que cobra 294 euros al mes por este concepto; a la setabense María José Masip (PP), que percibe 588 euros mensuales pese a tener casa en Valencia; o al síndic socialista Antonio Torres, empadronado en Elx pero con vivienda en Moncada, que cobra los 882 euros al mes por esta «Indemnización por el ejercicio de la función» bautizada por Joan Ribó como «plus del pisito».

Pero hay má políticos valencianos con complemento específico de vivienda. Según la información facilitada por el Consell al PSPV el pasado mes de abril —no se han proporcionado datos nuevos pese a la remodelación del Gobierno autonómico—, un total de 19 altos cargos de la Generalitat empadronados fuera de Valencia cobran una indemnización mensual por vivienda que incrementa un 14 % sus retribuciones. Desde los 646 euros al mes para directores generales a los 788 euros al mes que cobra el presidente Fabra. Diputados y altos cargos pueden renunciar a este complemento.

Carmen Alborch, única senadora con piso en Madrid y dieta de 1.822 €

La querella interpuesta por Democracia Real Ya contra los 63 diputados nacionales que tienen vivienda en Madrid y que cobran plus por alojamiento —entre los que están los valencianos Andrea Fabra, Inmaculada Rodríguez-Piñero, Carmen Montón y Nacho Uriarte, elegido por Valencia— dejó fuera a los senadores. En el caso de la Comunitat Valenciana, de los 18 senadores electos y designados por las Corts sólo hay una representante que cumple esta condición denunciada por la plataforma cívica ligada al 15-M. Se trata de la socialista Carmen Alborch, exministra y con larga experiencia en la capital de España.

En su declaración de bienes figuran dos viviendas en Madrid: un piso de 61 metros cuadrados y un estudio de 80 metros cuadrados, aparte de dos viviendas en Valencia y otras propiedades. A pesar de ello, Alborch tiene reconocida la dieta de 1.822 € al mes.