El profesorado ayudante y el ayudante doctor de las cinco universidades públicas de esta comunidad podrá promocionarse, si reune los requisitos, durante 2013. Serán en conjunto unos 35. La Conselleria de Educación ensancha la manga para que este colectivo, en cuya formación las instituciones académicas han realizado una inversión a lo largo ocho años, puedan conseguir plaza estable.

Ni este año ni el pasado, las universidades, como cualquier entidad pública, puede convocar oferta de empleo ni promocionar a su personal por el decreto de ajustes del Estado español. De hecho, ningún rectorado está autorizado a sacar oposiciones y lo único que pueden hacer es reponer hasta un 10 por ciento de plazas vacantes por la jubilación de su plantilla.

En el caso de la Universitat de València la convocatoria en 2012 de 55 puestos ha sido impugnada por la Abogacía del Estado en el Tribunal Constitucional y otras 47 (36 de catedrático y 11 de titular) podrían sufrir el mismo curso. Sin embargo, la Dirección General de Universidades de la conselleria ha permitido, para este nuevo año, la promoción a ayudante doctor del personal ayudante, que lleva cinco años formándose, dando clases e investigando en su departamento; así como del que ya es ayudante doctor —con ocho años— para lograr ser profesor titular o contratado doctor.

«Las plazas de estos profesores no corren ningún peligro y saldrán a concurso público. No queremos que estas figuras en formación queden en vacío después de la inversión realizada», explicó a Levante-EMV el director general de Universidades, José Miguel Saval.

Carbón contra la política educativa

Integrantes de las asociaciones de padres de alumnos —tres de ellos vestidos de Reyes Magos— representaron ayer, a las puertas de la Conselleria de Educación en València, una simbólica entrega de carbón por considerar que este departamento no defiende lo suficiente una escuela pública de calidad. Convocados por la Federación de Padres de Alumnos (FAPA), depositaron una carta y saquitos de carbón para la consellera María José Català, al año de ocupar el cargo.

«Pedimos que devuelva la dignidad a la escuela pública que el Consell le está quitando y manifestar el malestar de los padres y madres ante las agresiones del Consell. Queremos que la prioridad sean nuestros hijos y no otras como aviones y estatuas que no valen para nada; la prioridad son las escuelas, los niños, los barracones que se llenan de agua cuando llueve, los comedores, las becas de libros o el arreglo escolar» afirmó la portavoz de la FAPA, Eva Grimaltes.

Por su parte, el secretario autonómico de Educación, Rafael Carbonell, y la directora de Calidad Educativa, Beatriz Gascó, recibieron a representantes de la entidad para abordar cuestiones que afectarán a la comunidad escolar en 2013, indicaron. «Los padres son fundamentales y siempre estamos dispuestos a recibirlos» apuntaron.