Los esfuerzos de control del gasto llevados a cabo por el Ejecutivo de Alberto Fabra no serán suficientes para cerrar 2012 habiendo cumplido con el objetivo de déficit del 1,5% marcado por el Ministerio de Hacienda. De hecho, a un mes de finalizar el año, es decir con datos de noviembre, el déficit de la Comunitat Valenciana es casi el doble del permitido; un 2,9% del PIB, según el último informe del Gobierno central difundido ayer. Aunque nunca de manera oficial, desde hace tiempo el Consell tiene asumido que no cumplirá con Madrid. Ahora bien, el informe de Hacienda deja en mal lugar a la Comunitat Valenciana en relación con el esfuerzo realizado en otras comunidades. El desfase entre ingresos y gastos por importe de 2.906 millones deja a la comunitat con el triste título de ser la que más déficit atesora. Por debajo de ella, con un 2,37% de déficit se situa la vecina Murcia. Por encima del 2% está también Andalucía (2,14 %) y Baleares (2,16%). Cataluña cierra el grupo de las incumplidoras con un 1,56%. Precisamente ayer, el presidente catalán, Artur Mas, reconoció en rueda de prensa que sobrepasará los objetivos de déficit y echó la culpa al Gobierno central. Lo situó en el 2,3%. Con la ley de estabilidad presupuestaria en la mano, el exceso de déficit tendrá consecuencias para las comunidades: nuevos planes de ajuste e incluso la intervención formal de las cuentas por Madrid. Con todo, el Ejecutivo de Alberto Fabra confía en que el ministro de Hacienda, Cristobal Montoro, tenga en cuenta el punto del que se partía y sea permisivo.. El año 2011 acabó con un déficit de 4,9% del PIB, unos 5.000 millones de desfase. El Consell habría pues reducido en 2.000 millones el desequilibrio.

El análisis detallado de los gastos e ingresos hasta el mes de noviembre vuelve a evidenciar donde está el talón de Aquiles de los planes de ahorro del Consell. Quizás el fracaso más estrepitoso es el relativo a la venta de patrimonio. Se previó ingresos por valor de 141 millones y once meses después el capítulo de enajenación de inversiones reales apenas computa un millón de euros. También es llamativo el desplome de determinados ingresos, especialmente, el de transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentales. Este tributo, que en pleno boom inmobiliario, llegó a ser la principal fuente de recursos del Consell incluso por encima del IVA es casi ya residual. El presupuesto de 2012 contenía una previsión inicial de 1.011 millones de euros, si bien a un mes de cerrar el ejercicio los derechos reconocidos apenas fueron de 581 millones de euros; un10,4% menos que la recaudación por este impuesto hace un año. Por contra, los ingresos por IVA han mejorado de manera sorprendente pese a la crisis económica, un 50,34% más que en noviembre de 2011.

El detalle sobre los gastos también depara sorpresas: las obligaciones reconocidas de los gastos corrientes fueron en noviembre de 2012 un 72% superiores a las de 2011. El presupuesto se modificó al alza en 1.921 millones, todo apunta que tras aflorar las facturas pendientes del plan de proveedores. En tiempos de penuria, las inversiones públicas son las más perjudicadas. A un mes de cerrar el año, el Consell había ejecutado el 43% de los fondos consignados para inversiones reales; un 36% menos de las obligaciones reconocidas en el mismo período en 2011.