El extesorero del Partido Popular, Luis Bárcenas Gutiérrez, presuntamente utilizó la maderera brasileña Nobleinvest Actividades Rurais gestionada por el empresario -y exdiputado del PP- valenciano Ángel Sanchis Perales para colocar parte de los 22 millones de euros que llegó a acumular en una cuenta del banco suizo Dresdner Bank a nombre la fundación Sinequanon, con sede en Panamá.

En la documentación remitida a la Audiencia Nacional por la firma bancaria helvética consta una relación de las compañías de las que el propio Bárcenas reconoce tener acciones. Entre ellas se encuentra el grupo empresarial La Moraleja, con sede en Argentina y controlado por la familia de Sanchis Perales.

Además de compartir intereses empresariales con el hombre que gestionó las cuentas del PP con Aznar y Rajoy, el empresario valenciano también ha actuado en su nombre. Al menos, lo ha hecho una vez. Así se desprende de un documento interno elaborado por el asesor del Dresdner Bank encargado de los fondos de Bárcenas, que narra una visita de Ángel Sanchis Perales a las oficinas del banco en 2009. El exdiputado valenciano habría volado hasta Suiza para gestionar parte de los fondos de la cuenta y es definido como "una persona de toda confianza" para el imputado en la trama Gürtel.

Según recoge el texto, el dueño del grupo La Moraleja anunció entonces que su "socio" quería diversificar su patrimonio personal, destinando parte del mismo a firmas controladas por el empresario valenciano en Sudamérica. En el documento se especifica que las empresas a las que se debe destinar el capital son madereras de Brasil y plantaciones agrarias ubicadas en Argentina.

Según consta en la página web corporativa, el grupo la Moraleja cuenta en la actualidad con una firma en Brasil que cumple con el perfil definido en el encuentro mantenido en 2009 en el Dresdner Bank: Nobleinvest Actividades Rurais Ltda. Emplazada en una franja de terreno forestal situada entre las regiones brasileñas de Augustinópolis Axixá de Tocantins y Sao Miguel de Tocantins, la compañía fue fundada en 2011 -dos años después de la visita de Sanchis Perales a Suiza- y sus gestores apuntan a una producción anual de más de 10 millones de árboles para su posterior tala al cierre del 2012. La firma brasileña es una filial de la empresa Maderas Nobles (Argentina), especializada en la creación de zonas arboladas por encargo mediante diferentes estudios del terreno e implantes de especies tropicales y templadas.

La otra parte del dinero que Bárcenas envió a Suiza y fue gestionada por Sanchis Perales habría ido a parar a las arcas de las empresas del grupo la Moraleja dedicadas a la producción agraria, localizadas en Argentina. La joya de la corona del conglomerado es una finca de más de 300 kilómetros de extensión situada en la provincia de Salta, en el norte del país. Destaca por su gran volumen de producción de cítricos (limones y pomelos son las especies principales) y variedades oleginosas (tomates, pimientos, etc) y cuenta con una plantilla global de más de 1.700 empleados. Los ingresos anuales de la plantación se estiman en más de 50 millones de euros.En mayo de 2011, los gestores de la macrohacienda de Salta anunciaron un plan de inversiones de 50 millones de euros a desarrollar en diez años.

Conosur Land SL

Dicho movimiento coincide en el tiempo con la constitución por parte de Bárcenas de la sociedad limitada (SL) Conosur Land, cuya sede está ubicada en el centro de Madrid. El objeto social de la compañía, que contó con 6.000 euros de capital inicial, son las "explotaciones agrícolas, ganaderas, vitícolas y forestales". La oficina se encuentra a kilómetros de cualquier producción agraria o ganadera. El viraje tomado entonces por Bárcenas en sus actividades empresariales podría guardar una clara conexión con la colocación de fondos procedentes de la cuenta suiza y se destinarían a la expansión de la plantación del grupo La Moraleja emplazada en el norte de Argentina.

El plan de inversiones de 50 millones fue anunciado por el propio Ángel Sanchis Perales. La presentación contó con la participación de representantes del Gobierno.

Se prevé la creación de 2.000 nuevos puestos de trabajo y la puesta en marcha de 2.000 nuevas hectáreas de cultivo cítrico, que se unirán a las más de 2.000 que ya funcionan. En la actualidad, la finca centra su actividad en la actividad exportadora y se ha convertido en un gran proveedor de conocidas marcas de refrescos.