El Gobierno valenciano descartó ayer adoptar nuevas medidas de seguridad a los altos cargos de manera "global o genérica" después de que el pasado viernes el vicepresidente, José Císcar, tuviera que abandonar un acto en Sueca (Valencia) escoltado por la policía ante un grupo de personas que le increparon y le lanzaron huevos.

Císcar, reanudó ayer su agenda oficial con la tradicional rueda de prensa de después de la reunión del Consell, y dejó claro, a preguntas de los periodistas, que los últimos incidentes de los que ha sido objeto tanto él como otros cargos públicos no van a variar la agenda ni los actos del Ejecutivo. El Consell, afirmó el también conseller de Agricultura, "seguirá cumpliendo sus obligaciones y el presidente, los consellers y los altos cargos irán a los lugares que tengan que ir con motivo de su cargo.

"No va a cambiar absolutamente nada, vamos a seguir cumpliendo con nuestra obligación", manifestó el vicepresidente. Preguntado sobre posibles medidas extraordinarias para garantizar la seguridad de los cargos del PP, mantuvo que estarán en función de cada caso concreto y de las circunstancias que haya alrededor.

Los incidentes de Sueca se producen en una semana aciaga para el PP regional. El pasado fin de semana, la sede regional apareció con los cristales rotos y apenas tres días después, la policía detuvo a tres jóvenes por lanzar ladrillos contra la fachada del edificio de la calle Quart. No es la primera vez que un cargo público valenciano es objeto de lanzamiento de huevos o es abucheado al participar en un acto público. El propio Fabra se ha visto en esta tesitura en varias ocasiones. Sin ir más lejos esta semana.

Lo ocurrido en Sueca suscitó reacciones en la oposición y en el propio PP. La vicesecretaria de comunicación del PPCV, Alicia de Miguel, exigió al PSPV que "condene con contundencia los actos violentos ocurridos" en las últimas semanas contra la sede del PPCV y dirigentes populares, o serán "cómplices de acciones que son un ataque" a la Constitución y al Estado de Derecho. "El PSPV debe decir alto y claro si le parece bien que su organización juvenil aliente acciones violentas en la calle y calificó de inaceptable" lo ocurrido en Sueca.

Condena del PSPV

Joves socialistas del País Valencià insistieron ayer en aclarar que defienden el derecho de manifestación de forma pacífica y que condenan de forma enérgica el uso de la violencia porque no tiene cabida en un estado democrático. Desde la dirección del PSPV, la diputada Ana Barceló condenado el intento de agresión contra Císcar y lo achacó a la "indignación" de los jóvenes ante los casos de corrupción que "salpican" a la Comunitat Valenciana.

El alcalde de Sueca envía una disculpa por el "desagradable incidente"

El alcalde de Sueca, Salvador Campillo, envió ayer una disculpa oficial al vicepresidente lamentando el "desagradable incidente" que tuvo lugar el jueves durante su visita a la capital de la Ribera Baixa. El vicepresidente fue increpado a su llegada a la Casa de la Cultura por un grupo de personas que se habían concentrado desde poco antes. El incidente más grave se produjo en el momento de abandonar el recinto municipal. Se le obstruyó el paso y la Policía Local y la Nacional tuvieron que protegerle hasta el vehículo oficial. Entre los concentrados se encontraban familiares de dependientes, integrantes del colectivo 15-M Sueca Ix al Carrer, estudiantes en huelga y representantes de Joves Socialistes del País Valencià (JSPV) y de Compromís Jove. Estos colectivos también condenaron los hechos. Horas más tarde, todos los grupos políticos integrantes de la Corporación (PP, Bloc-Compromís, PSPV-PSOE y Gispm) condenaron en el pleno los incidentes violentos y elogiaron la actuación de la policía. Campillo (Gispm), lamentó lo sucedido porque "un día que en Sueca debería haberse vivido a manera de fiesta, unos desaprensivos, que en su mayoría no son de Sueca, provocaran un incidente tan desagradable". Informa Eva Melero