El muro con foso que el Ayuntamiento de Valencia fijó para que el caso Nóos no le salpique como a la Generalitat se desmorona con cada documento que el exsocio de Iñaki Urdangarin, Diego Torres, entrega al juez de Mallorca. Media docena de correos electrónicos de la fundación que organizó el Valencian Summit revelan que desde el consistorio que dirige Rita Barberá participaron activamente en el montaje del evento e incluso, podrían haber llegado a financiarlo directamente.

Hasta ayer, la Fundación Turismo Valencia Convention Bureau, teóricamente una institución privada, era según Barberá, la entidad que había pagado los sospechosos gastos del duque de Palma. 1.350.000 euros para pagar las tres ediciones del Valencia Summit y otros 148.000 en las invitaciones, entre otros, de la princesa Corinna Sayn-Wittgenstein, amiga personal del Rey Don Juan Carlos, o a Jaime de Marichalar.

Los documentos hechos públicos ayer por Compromís y presentes en el sumario del caso Nóos, apuntan a que el Ayuntamiento de Valencia fue más que un convidado de piedra del Valencia Summit. Uno de los archivos es un argumentario para los trabajadores de la fundación del duque de Palma. Según este papel, la cumbre la pagó "la Generalitat, el Ayuntamiento de Valencia y Turismo Valencia Convention Bureau".

Un correo electrónico enviado por el trabajador de Nóos Mario Sorribas a sus compañeros, revela que se estaba coordinando con una asesora del vicealcalde de Valencia Alfonso Grau y con la jefa del Centro de Estrategias y Desarrollo (CEyD), también dependiente de Grau. Estas personas tenían supuestamente que ayudar a la fundación de Urdangarin a darse a conocer entre la sociedad valenciana y los medios de comunicación.

Existen otros dos correos electrónicos en los que se cita también al Consorcio Valencia 2007 -entidad creada para la America's Cup y participada por las administraciones central, autonómica y local- porque personas de su gabinete de prensa, junto con otras del de Valencia Turismo, iban a actuar como "interlocutores" de Nóos ante la prensa. Justo hace dos días, el propio Urdangarin se erigía como la persona que consiguió que las regatas se celebraran en Valencia.

Es más, en una carta hecha pública por este periódico, el duque de Palma le agradecía a Rita Barberá su "inestimable aportación" y le ofrecía a uno de sus trabajadores para ir a Suiza a unas sesiones de trabajo. Este empleado, aseguró al juez que estuvo en las negociaciones que gestaron que el gran evento se celebrara en aguas valencianas.

En todos los correos revelados ayer, está omnipresente Carlos García Revenga, el secretario de las infantas, que asesoraba a Nóos en todo tipo de cuestiones.