Canal 9 tenía cerca de doscientos operadores de cámara en plantilla hasta hace unos días. Tras el expediente de regulación de empleo (ERE) en la televisión, quedan nueve en el centro de programas de Burjassot, uno en Castelló y otro en Alicante. Los once suponen un 5 %, por tanto, del personal que había hasta ahora.

Lo sorprendente, a ojos de algunas fuentes sindicales, es que tres de esos ocho trabajadores que se quedan en la empresa son los tres que integran actualmente el llamado "equipo presidencial": los cámaras que siguen la actividad institucional diaria de Alberto Fabra.

Ninguno de ellos, según las fuentes citadas, tiene la oposición, como si ocurre con todo el grupo de operadores que entró en 1989 y que han sido incluidos en el ERE en bloque. Entre ellos, aquel cuya esposa se encadenó hace unos días junto a la valla del edificio de Burjassot para protestar por el ERE. Este profesional dejó en concreto una plaza en la unidad de Radiotelevisió Española (RTVE) en Valencia para pasar a formar parte de los primeros equipos que pusieron en marcha Canal 9.

Tanto la plantilla de cámaras como las de otros cuerpos técnicos son las principales afectadas por el ERE, ya que toda esta actividad pasará a realizarse por empresas privadas en la nueva RTVV que dirigirá Rosa Vidal.