La muerte del famoso toro Ratón el pasado domingo ha dejado los cosos huérfanos de una de las leyendas más mediáticas de los festejos taurinos populares de la última década, dotado de gran bravura e "inteligencia natural" y marcado a fuego como "sanguinario" o "criminal" por la estela de muerte dejada a su paso. Su leyenda se debate entre la rentabilidad y la desventaja.

El propietario del morlaco nacido en Sueca a principios de 2000 reconoce que se ha lucrado de la popularidad de Ratón y que gran parte del nombre que tiene hoy en día la ganadería Gregorio de Jesús se lo debe a él, aunque lamenta que "el animal también se ha ganado muchos enemigos" y eso también les ha podido influir negativamente.

"Creo que el beneficio que hemos logrado con Ratón y sus desventajas están al cincuenta por ciento", apunta el empresario taurino, quien es consciente de que el animal no dejaba a nadie indiferente e igual despertaba amores que odios.

Con 500 kilos de peso y marcado con la señal despuntada derecha, ojerisana izquierda de la ganadería Gregorio de Jesús de Sueca, Ratón no padecía "ninguna enfermedad" aunque tras participar en cerca de un centenar de espectáculos taurinos sufría "artrosis propia de la vejez" en un astado.

Ya en sus primeros años de vida, el becerro esgrimía maneras por ser "muy vigoroso, ágil, bravo, ligero y con rapidez de piernas" aunque, según el ganadero, "al igual que las personas, ha ido evolucionando y la pérdida de sus facultades las ha ido supliendo con una inteligencia natural".

protagonista del libro «La verdadera historia del toro Ratón» escrito por el periodista Paco Delgado, de un de un videojuego y hasta el hasta el rotativo The Wall Street Journal le dedicó un reportaje en primera página.

Ratón ya es historia pero su fiereza puede que no caiga en el olvido porque, entre su descendencia, hay un toro de 4 años y nombre Ratoncito, que podría hacer prolongar la saga de su progenitor.

"Es muy parecido a él y tiene similitud de características de cuando tenía su edad", apunta el ganadero, quien no obstante es cauteloso: "Con los animales no sabes lo que puede suceder".

La puerta de toriles se abrió para Ratón hace apenas diez días en las Fallas de Valencia, en la que fue la última actuación del toro más famoso y mediático de los cosos taurinos del siglo XXI.