Aunque la vigilancia agraria es competencia directa de la Guardia Civil, la Generalitat asignó a su policía autonómica, en 2010, un dispositivo de seguridad rural destinado a prevenir robos en el campo. Han transcurrido dos años y cuatro meses del inicio de aquel programa de vigilancia e inspección justificado por la escasez de efectivos de seguridad que el Gobierno de Zapatero desplegaba en la Comunitat Valenciana. El balance, extraído por Levante-EMV a través de los distintos comunicados que ha ido difundiendo el Consell, indica que la policía agraria del Consell lleva más de 8.065 personas identificadas como sospechosas de haber robado en un campo.

Sin embargo, la cantidad final de detenidos apenas ronda la veintena, según los datos publicados por el Consell. Entre noviembre de 2010 y enero de 2012, la policía del Consell practicó 13 detenciones relacionadas con esta clase de hurtos agrícolas. En 2012 hubo al menos dos detenciones y otras siete personas fueron sorprendidas en campos ajenos mientras sustraían cítricos, pero no se informó de la cifra total de detenidos aquel año.

Además de disuadir, sorprender y detener a los ladrones, otra de las patas de este dispositivo rural impulsado por la Conselleria de Gobernación pretendía inspeccionar, inmovilizar y -en su caso- intervenir cosechas robadas. En este capítulo, la policía del Consell ha inmovilizado (para la comprobación de su origen) o ha intervenido más de 836.000 kilos de productos hortofrutícolas. Es decir, más de 836 toneladas en dos años. ¿Es mucho, es poco? Según los datos del Institut Valencià d'Estadística, la superficie agraria de la Comunitat Valenciana alcanza las 318.000 hectáreas y en 2010 produjo 4,1 millones de toneladas de fruta, cítricos y hortaliza. Es decir: en dos años, más de ocho millones de toneladas. Por tanto, la policía autonómica interceptó o inspeccionó el 0,01% de esa cantidad.

Planes específicos por cosecha

La vigilancia rural de la policía autonómica por los campos valencianos -realizadas de día y de noche y con la colaboración de las policías locales de los municipios afectados- también han servido para inspeccionar algo más de 15.000 vehículos particulares en busca de mercancía sustraída desde 2010. Dentro del marco de este dispositivo general, los agentes autonómicos han desarrollado planes específicos para vigilar los campos durante las campañas de recogida de la naranja, la uva, la cereza, el melocotón, la granada, el arroz y la manzana.

Pese a la llegada del PP al Gobierno central, la Generalitat ha decidido mantener el dispositivo de seguridad rural de su policía autonómica. También sigue en marcha otro plan controvertido que en su día desató un conflicto competencial con el Ejecutivo socialista: el dispositivo de seguridad en urbanizaciones del extrarradio. Nacido en junio de 2011, este plan de la policía de la Generalitat se ha saldado -hasta finales de 2012- con más de 4.200 identificaciones de personas y la inspección de más de 9.400 vehículos.