El profesor de la Universitat de València (UV) y doctor por la Universidad Jaume I de Castelló (UJI) Remigi Morant defiende en una tesis la existencia de unas escuelas de música con un "proyecto educativo propio y diferenciado de los conservatorios", de enseñanza sin límite de edad y de formación, renovación pedagógica e investigación continua apoyada con una financiación adecuada de la administración.

Así figura en la tesis doctoral Perspectivas docentes de las escuelas de música de las sociedades musicales valencianas: historia, presente y futuro, que también señala que estas entidades son, desde el siglo XIX, un hito histórico por su labor social, cultural y educativa en cientos de miles de alumnos que han pasado por ellas durante más de un siglo.

La hipótesis de partida del Remigi Morant -también asesor educativo de la Federación de Sociedades Musicales de la Comunitat Valenciana- planteaba "la errónea y generalizada tendencia a reproducir los planteamientos de los conservatorios elementales de música".

El objetivo de esta investigación era hacer un estudio profundo de estos centros educativos no reglados desde una perspectiva docente y atender a las características, problemática, propuestas de mejora y modernización del modelo de la Comunitat Valenciana, diferente a otros del resto de España, Europa e Iberoamérica.

El especialista aboga por escuelas de música diferenciadas de los conservatorios "y con una financiación adecuada de la Administración que en el resto de comunidades autónomas de España les sustenta al cien por cien".

El profesor apunta que en la Comunitat Valenciana las sociedades están adscritas a sociedades musicales, entidades sin ánimo de lucro, que perciben sólo un 23% en concepto de ayudas. Estos centros educativos supusieron, desde una perspectiva social, el que muchos pueblos sin posibilidades accedieran a una formación, en competencia con los conservatorios de las ciudades y con las clases particulares que recibía una élite burguesa, que motivó la democratización de la música.

La tesis doctoral destaca que la financiación ha pasado del 70 % en sus inicios a un 15 % en 2010 y que su sostenibilidad depende de las sociedades musicales, las familias y, en menor medida, la Administración autonómica, municipal y estatal.

"Beneficios educativos"

Igualmente, remarca que la educación musical reporta "grandes beneficios educativos, lo que hace indispensable la colaboración entre todos los niveles formativos" y lo argumenta con estudios que constatan que las enseñanzas musicales y artísticas aportan a los estudiantes seguridad, responsabilidad, confianza, autodisciplina y compromiso en su tarea.

Las conclusiones de estos trabajos son que los alumnos que siguen estudios de educación musical obtienen mejores resultados académicos en inglés, lengua, matemáticas, historia y ciencia, que sus compañeros que no los siguen, mejores notas en un 90,2 % de los casos y ganan en atención, percepción y autoestima.

La investigación es el fruto del trabajo de cuatro años en los que Morant ha realizado numerosas encuestas entre directores y responsables que han servido para identificar las problemáticas económicas, educativas y de formación del profesorado debidas a la "histórica discriminación de estos centros educativos por impartir estudios no reglados y no considerarse como una salida profesional". Más del 90% de los encuestados considera necesaria una nueva reglamentación del modelo, plantean el reconocimiento como centros educativos de pleno derecho.