Pedro José Cuevas tenía 23 años cuando confesó haber apuñalado a Guillem Agulló el 11 de abril de 1993 en Montanejos. Fue el único de los cinco detenidos que fue condenado. La pena impuesta fue de 14 años, siete meses y seis días de prisión de los que sólo cumplió cuatro. La muerte de Guillem fue considerada por la Audiencia de Castelló como un homicidio y se desvinculó del mismo el móvil político.

Años después, el homicida de Agulló está implicado en la «Operación Panzer» y se tendrá que volver a sentar en el banquillo. El fiscal pide para él dos años de prisión por pertenecer a al Frente Anti Sistema, un grupo de ideología neonazi que fue desarticulado en 2005 y al que se le incautó un verdadero arsenal al servicio de la violencia xenófoba. La banda cayó tras iniciar la policía una investigación al encontrar un puño americano casero fabricado por el propio Cuevas.

Los coqueteos de Cuevas con la extrema derecha, que todavía reside en Valencia, no acabaron en las organizaciones ilícitas de este tipo. El homicida fue el número cuatro de la lista que el partido ultra Alianza Nacional presentó en 2007 en Chiva. El banquillo le vuelve a esperar.