La Policía Local de Valencia se ha propuesto poner cerco a los ladrones de cobre y, junto con técnicos de alumbrado del Ayuntamiento, han comenzado a marcar con ADN sintético el cableado eléctrico de tres distritos de la ciudad, como prueba experimental financiada por el proyecto europeo Pol-Primett. Como ya adelantó Levante-EMV hace un mes, este sistema, que ya se está utilizando en Cataluña, consiste en rociar con un spray el metal para que, en caso de ser sustraído y posteriormente recuperado, se pueda identificar de forma irrefutable al propietario del cobre robado y su procedencia.

Esta prueba piloto en la Comunitat Valenciana afectará al distrito de Campanar, la zona del parque de Cabecera y el Marítim, al ser puntos "con mayor riesgo de ser atacados por los ladrones", según fuentes policiales. Asimismo, se pondrá en marcha un segundo sistema de prevención que consiste en la monitorización del tendido eléctrico para que, mediante sensores que detectan la bajada de tensión, se alerte cuando se esté produciendo un robo en el alumbrado público. Durante mes y medio la Policía Local comprobará la eficacia de ambos sistemas para que con el tiempo se extienda a instalaciones del resto de la ciudad, a las catenarias ferroviarias y a motores de riego en el campo.

Ambos sistemas pretenden frenar la oleada de robos de cobre en instalaciones municipales. De hecho, según los datos facilitados por el concejal de Seguridad Ciudadana, Miquel Domínguez, al año se roban cerca de 50.000 metros de cableado eléctrico en la ciudad, lo que supone unas pérdidas para el Ayuntamiento de 200.000 euros.

Algunas de las zonas rociadas con el spray de la empresa catalana SelectaDNA, del Grup Camós, serán señalizadas con carteles que informarán de que el alumbrado ha sido marcado con ADN sintético. "Esto supone un elemento muy disuasorio para los delincuentes", explicaron responsables de la citada empresa, quienes destacaron que en las zonas donde se ha empezado a usar no se ha producido ni un solo robo.

Del mismo modo, se mostró también un sistema alternativo más enfocado para bancos y joyerías, mediante el cual un spray imperceptible marca al ladrón al entrar en el local. Esta marca dura unas tres semanas en la piel y seis meses en la ropa. Si las autoridades detienen al sospechoso durante este periodo de tiempo pueden establecer que esta persona estuvo en el lugar del crimen. "Por el momento es una prueba indiciaria pero esperamos que con el tiempo los jueces la valoren como concluyente", puntualizaron.