Fernanda Romero, la secretaria del que fuera director de Contabilidad de Emarsa Santos Peral aseguró ayer al juez que investiga el saqueo de la depuradora de Pinedo que su jefe "no sabía de contabilidad" y que era ella la que le "tenía que rectificar asientos", según ha podido saber Levante-EMV de fuentes jurídicas. La mujer no supo explicar porqué Peral, también secretario general del PP de Patraix en la época, fue nombrado para este cargo por el que percibía unos 90.000 euros al año.

La trabajadora de la extinta depuradora de Pinedo acudió ayer a declarar como testigo del caso. La mujer dijo que, a parte de ella y el exdirector financiero, el imputado Enrique Arnal, "nadie en Emarsa sabía de contabilidad". Fernanda Romero explicó al juez que su jefe, el también testigo del caso Santos Peral, no sabía de esta materia y que ella era quien le decía "las cosas que hacía mal" y le tenía que rectificar "los asientos".

La mujer también manifestó que pensaban que Arnal, el jefe de Informática Sebastián García Martínez (Chanín) y el exgerente Esteban Cuesta tenían manipulados los ordenadores desde donde gestionaban las cuentas de Emarsa. La secretaria del contable aseguró que los tres tenían acceso por control remoto y que en una ocasión apareció en las cuentas un asiento que no habían incluido en su departamento. Curiosamente, añadió, la anotación era en favor del imputado "Chanín".

Por otra parte, el juez ha impuesto una fianza de 350.000 euros al imputado Carlos Crespo, hermano del exalcalde de Manises y expresidente de la gestora de la depuradora de Pinedo, Enrique Crespo. El montante que le requiere como responsabilidad por el presunto fraude equivale al dinero que ingresó en una cuenta en Andorra que compartía con su hermano cuando era cargo público. La policía del Principado ha revelado al juez que la mayoría de ese capital fue extraído del país vecino mediante una transferencia a una sociedad no española.

El instructor considera que en la causa existen indicios "racionales" para considerar que Carlos Crespo ha colaborado con su hermano en la ocultación de dinero procedente del saqueo de Emarsa. El juez recuerda al imputado que, en caso de no poder afrontar la fianza, le embargará bienes por el mismo valor, aunque será difícil que esto pase. Según se revela en el sumario, el hermano del exalcalde de Manises cobró casi ocho millones del premio de la lotería de Navidad de 2011. También está imputado por alzamiento de bienes.

Soltura en ingeniería financiera

Los investigadores apuntan que Carlos Crespo puso de manifiesto en su declaración judicial la "soltura, facilidad y conocimientos" con los que actuó ante distintas entidades financieras extranjeras y en Andorra para "mover importantes sumas de dinero" con apertura de cuentas, ingresos y transferencias de activos.

En el caso de la cuenta de la que Enrique Crespo era apoderado, Carlos hizo cuatro ingresos por un total de 350.000 euros en diez meses. Tras estallar el escándalo, la cuenta fue vaciada en diferentes fases. La mayoría de este dinero, 300.000 euros, fue transferido a la sociedad Iguazu Falls Corporation. Esta empresa no figura en el registro mercantil español, como ha podido confirmar este periódico.

Carlos Crespo explicó al juez que el dinero de Andorra le ayudó a transportarlo un comercial del banco. El hombre, siempre según el relato del imputado, venía a Valencia a por el dinero y lo trasladaba al Principado. También habría realizado el viaje inverso para devolverle el capital.