El presidente de Ecuador, Rafael Correa, ha reconocido hoy el trabajo en investigación que desarrolla la empresa Repsol en Ecuador y su impacto en la extracción petrolera en el territorio.

Correa se ha referido así a la compañía española durante la transmisión de su "Enlace Ciudadano" de los sábados número 318 ante unos 5.000 compatriotas desde el Museo Príncipe Felipe de Valencia, ciudad en la que el presidente ecuatoriano logró el 89 por ciento de los votos en las elecciones presidenciales del pasado mes de febrero.

En relación al negocio de la minería y el petróleo, ha dicho que no son el principal problema de la selva amazónica, cuya amenaza más importante es, a su juicio, "el avance de la frontera agrícola y pecuaria" y a las talas ilegales.

Según el presidente ecuatoriano, "las zonas donde mejor esta la selva es donde hay empresas responsables", como la petrolera Repsol, cuyas instalaciones ha visitado hoy en Madrid antes de viajar a Valencia.

"Esa es la realidad pero se vive de mucho mito", ha lamentado Correa, quien ha considerado que para luchar contra la desaparición de la selva son necesarios los recursos que provienen del petróleo y la minería, y ha destacado la importante labor que está desarrollando Repsol en su país, donde tiene contratos de prestación de servicios.

En cuestiones políticas, ha afirmado que el "gran desafío de la humanidad" es "liberarse de un sistema que aplasta a los seres humanos, todo en función del capital", especialmente, el financiero, y que impera también en España.

Correa, quien ha resaltado que España "está sufriendo mucho", ha afirmado que la dependencia del capital "no es técnica, no es ciencia, es pura y simple ideología y abuso en función del capital financiero".

Tras afirmar que los ecuatorianos quieren "mucho al Gobierno español", a su presidente, Mariano Rajoy, y a su antecesor, José Luis Rodríguez Zapatero, ha indicado que no critica gobiernos, sino sistemas.

Ha insistido en que la ley de desahucios española "es inmoral y criminal" porque sitúa el coste y el riesgo sobre los seres humanos, cuando, en su opinión, el riesgo "debe ser del capital", porque los bancos "tuvieron comportamientos oportunistas" y prestaron "en exceso" y ahora, "no quieren asumir su responsabilidad".

Ha criticado que esta crisis está provocando que las familias que necesitan una casa estén sin casas y que a los bancos, que no quieren casas, les sobren, y eso, para el presidente de Ecuador, "es una economía torpe".

Correa también ha defendido que Europa puede generar crecimiento y empleo de forma rápida aplicando determinadas políticas porque "tiene sus capacidades intactas", el problema, ha dicho, es que "todo está en función del capital financiero".

Los problemas de Europa, ha dicho Correa, son "fáciles de superar" porque, a su juicio, "no es una crisis real la que sufre", sino financiera, y sus capacidades, ha reiterado, "están intactas".

Correa ha abogado por flexibilizar la política monetaria porque aunque generaría "un poco de inflación", eso "no perjudica a casi nadie", y permitiría reactivar la economía.

El problema, a su juicio, es quien tiene el poder y a nivel mundial, ha destacado, "no lo tenemos los ciudadanos ni los seres humanos, lo tiene el capital y sobre todo, el capital financiero".

En este "Enlace Ciudadano", que se retransmite por radio y televisión en Ecuador, Correa ha asegurado que la crisis de Europa es "calco y copia" de la crisis de la deuda que sufrió América Latina en los años 80, y ha instado a aprender de los errores cometidos entonces para no repetirlos.

Asimismo, ha trasladado "la enorme deuda" que su Gobierno tiene con los migrantes, a los que ha dicho que no va dejar solos porque gracias a ellos y al dinero que enviaron, el país salió adelante tras la crisis que padeció en 1999.

Rafael Correa, quien ha sido recibido en el aeropuerto por el president de la Generalitat, Alberto Fabra, y la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, cierra de esta manera su la gira europea, en la que ha visitado Alemania, Italia y España.